En cinco años y a pesar del difícil 2007, Aragón ha duplicado el número de cerdos.
Tras un año de dificultades, marcado por el incremento de los precios de producción -debido al alza de los cereales- el sector porcino español en general y aragonés en particular ha recuperado el dinamismo de épocas pasadas. Si bueno es su presente, sus expectativas a largo plazo -hasta el 2015- se presentan inmejorables. Lo aseguró ayer Richard Brown, experto consultor y director de la empresa francesa Gira que participó en una jornada sobre el reto de la producción porcina organizada en Zaragoza por DSM Nutritional Products en la que insistió en que el mercado chino y ruso se están convirtiendo en la esperanza exportadora del sector porcino.
Con las lógicas cautelas ante el nuevo escenario económico mundial, Brown, que recordó que sus predicciones se hicieron en abril de 2007 todavía algo ajenas a la crisis, insistió en que el "crecimiento masivo" del consumo en China y Rusia, alentado en ambos casos por el progresivo enriquecimiento de su población, abre las posibilidades de incrementar las ventas al exterior para la producción europea. A ello hay que sumar otro factor que coloca al porcino en una situación ventajosa. "Se trata de una carne a precios asequibles que puede incorporarse a una amplia gama de productos de conveniencia", destacó Brown.
El experto matizó, sin embargo, que no todo el incremento del consumo en estos países se traducirá en ganancias para los productores europeos. Advirtió que tanto el Gobierno chino como el de Moscú tienen "una clara estrategia" para impulsar su producción nacional. "Buena prueba de ello es que grandes fortunas rusas ya están invirtiendo en granjas de cerdos", detalló Brown.
Un sector dinámico
La jornada fue inaugurada por el consejero de Agricultura del Gobierno aragonés, Gonzalo Arguilé, que destacó el dinamismo del sector porcino aragonés que "en apenas cinco años ha pasado de tener 4 millones de cerdos a contar con una cabaña de 9 millones de cabezas". Arguilé reconoció que el sector atravesó "momentos complicados" en 2007, pero aseguró que "ha sido el primer sector ganadero en recuperarse".
El consejero reiteró que el carácter competitivo de un sector "con las mayores garantías de sanidad y trazabilidad" se demuestra en sus elevadas importaciones a Rusia y China, "pese a las dificultades de estos mercados".
