Castilla y León se mantuvo durante 2008 como segunda potencia en producción de porcino con 5,5 millones de cerdos sacrificados (el 13,4 por ciento del total nacional), sólo por detrás de Cataluña, que con 16,9 millones de cabezas es con diferencia líder en España en este aspecto.
A pesar de ser la segunda mayor productora de porcino, la Comunidad sufrió un descenso del 17,6 por ciento, ya que en 2007 se sacrificaron para consumo 6,7 millones de animales, según una estadística del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
En España, el número total de cabezas porcinas que pasaron por el matadero ascendió a 42,3 millones, prácticamente igual que un año antes, ya que sólo se registró un ligero descenso del 0,44 por ciento. A pesar de que la existencia de la Gripe A no está afectando de gran manera al sector porcino español y castellano y leonés (tras retirar Rusia su recomendación de no consumir cerdo), los productores temen que esta caída en la producción pueda verse incrementada este año por este tipo de factores externos.
Este número de animales sacrificados para consumo se transformó en un total de 487.286 toneladas durante el ejercicio 2008, cifra que representa una caída del 17 por ciento con 100.000 toneladas menos. Como es evidente, Cataluña es la Comunidad líder con 1,3 millones de toneladas (un 7,6 por ciento más) y contribuye a que en conjunto del país el total fuera de 3,4 millones de toneladas, un 1,3 por ciento más.
Además del porcino, otro de los subsectores ganaderos importantes en la Comunidad, por el número de cabezas, es el ovino, que en Castilla y León supuso, contando los famosos lechazos (que tienen figura de calidad), el sacrificio de 4,1 millones (una tercera parte de la cantidad nacional), que sitúa a la región en primer lugar nacional con mucha diferencia sobre Castilla-La Mancha, que con 1,8 millones de animales en matadero ocupa el segundo puesto.
A pesar de ser líderes, la producción regional sufrió en 2008 una dura caída del 19,7 por ciento, el mismo descenso que en el ámbito nacional, donde se registraron 13,8 millones de cabezas sacrificadas. El caso del ovino resultó especial en España, ya que todas las comunidades autónomas descendieron su producción, debido a la desaparición de centenares de explotaciones. De hecho, Andalucía, con casi medio millón de cabezas sacrificadas, redujo su producción en un 57 por ciento, y Castilla-La Mancha, un 20.
Por lo que respecta al peso, el número de cabezas de ovino que pasaron por el matadero supusieron 37.025 toneladas, un 20 por ciento menos que en 2007, dato idéntico al nacional, donde se alcanzaron las 157.000 toneladas.
Aunque Castilla y León no es una potencia productora de carne caprina, muy por detrás de comunidades como Canarias, Murcia o Andalucía, registró una producción de casi 84.000 sacrificios, 10.000 menos que un año antes (-10,2 por ciento), una disminución similar a la española, que alcanzó los 1,2 millones de animales con 9.253 toneladas, de las que 587 corresponden a la Comunidad.
Bovinos y aviar
Por otro lado, hay dos subsectores ganaderos, como son el bovino y el aviar, cuya producción regional creció. En el primero de ellos, de hecho, la Comunidad pasó de ser la tercera en número de cabezas sacrificadas al segundo lugar, con un total de 413.269 cabezas, un 3,35 por ciento más, dejando a Galicia –con una histórica tradición en vacuno- por detrás con 394.259 animales y un descenso del 4,6 por ciento. La lista la lidera Cataluña con 485.980 cabezas de ganado bovino, aunque registró un descenso del 4,5 por ciento. En el conjunto nacional, la producción asciende a 2,4 millones de cabezas (un dos por ciento más), lo que significó 658.332 toneladas, de las que 106.700 pertenecieron a Castilla y León.
En cuanto al sacrificio de aves, que no tiene en cuenta los animales de corral, la región se situó entre las intermedias, con 52.121 alados, un 3,5 por ciento más que en 2007. En España la cifra asciende hasta las 722.782 aves, prácticamente la misma cantidad que un año atrás. Este sector también está ampliamente liderado por Cataluña, que con 252.417 aves registró el 35 por ciento del total nacional. En peso, Castilla y León obtuvo 93.217 toneladas, un 2,61 por ciento menos, algo que contrasta debido a que el número de animales sacrificados fue mayor que en 2007.
