“La venta de carne de cerdo ha caído un 35% en el último trimestre”, expresó Allan Reyes, presidente de la Asociación Nacional de Porcicultores de Honduras (Anapoh).
Desde finales de abril los porcicultores se vieron afectados por el mal tratamiento que se dio al tema de la influenza AH1N1, y pese a las campañas que se han realizado para ilustrar a los consumidores de que la carne de cerdo es segura, que no tendrán ningún problema en consumirla y que la famosa gripe porcina no se transmite por comer cerdo.
Otros factores, aseguran asociados a la Anapoh, que se suman a la caída en las ventas es la crisis económica y los problemas políticos originados desde el 28 de junio.
Garatizan producción
El dirigente de los porcicultores se mostró preocupado por tal situación, pero garantizó a la población que no habrá escasez de dicha carne. “Históricamente los últimos tres meses del año, específicamente desde el 15 de octubre, aumentan las ventas por festividades como Navidad y Año Nuevo, y esperamos que éstos no sean la excepción”, dijo. Reyes explicó que todo esto ha hecho que los productores tengan más cerdo del que deberían tener en las granjas porque no se ha logrado sacrificar y existe esa iliquidez en el sector”.
Los productores de cerdo salen perdiendo porque al no vender toda su producción se elevan los costos a tener que mantener cerdos con concentrado, y que éstos estaban listos para destazarlos. Actualmente, los porcicultores están en un 75% del volumen de las ventas normales.
En todo Honduras mensualmente se producen 2.5 millones de libras de carne de cerdo, y anualmente salen entre 55 y 60 millones de libras. Las zona noroccidental es la de mayor producción, principalmente en los departamentos de Cortés, Yoro y Santa Bárbara.
Respecto al precio de la libra de cerdo, Reyes indicó que como productores salen perdiendo como un 10% y quienes realmente ganan son los intermediarios: “El consumidor final nunca se ve beneficiado, porque los intermediarios en mercados, pulperías y supermercados lo ofrecen a diferentes precios. Pero en sí, durante este año se ha mantenido un valor estático, y ojalá siga así”. Pese a todo, los porcicultores no han despedido personal porque los animales necesitan cuidados.
