En Iowa, que es el estado de EEUU con mayor densidad porcina, está a punto de aprobarse una ley que reduciría las obligaciones medioambientales relacionadas con la gestión de los purines en las explotaciones que no estén llenas al 100% de su capacidad.
Según la legislación vigente, las explotaciones de porcino en Iowa tienen que presentar y cumplir un plan de gestión de purines en función de su capacidad de alojamiento, con independencia de que las plazas estén o no cubiertas.
Con la propuesta de Ley, los ganaderos que no tienen llena la explotación, podrían solicitar que se les recalificara a pequeño productor, contabilizando no las plazas que tiene la explotación sino los cerdos realmente presentes en la misma. Para ello, tendrían que solicitar la suspensión de la actividad en las naves no utilizadas.
Con la recalificación, los ganaderos tendrían que cumplir menores obligaciones medioambientales y tendrían la posibilidad de solicitar después su antigua calificación.
Según la Asociación de Porcicultores de Iowa, esta medida es muy beneficiosa para el ganadero, ya que le da una solución a situaciones de enfermedad, dificultades financieras o de que los hijos se vayan a estudiar fuera con la idea de luego volver a la explotación.
La medida tiene, sin embargo, detractores. Hay quien opina que los corrales no utilizados podrían utilizarse para el almacenamiento de los purines, con los consiguientes riesgos medioambientales.
El proyecto de Ley ya se ha aprobado en el Cámara de Representantes de Iowa y que está a la espera que de que sea firmada por el Gobernador.
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