Tierra Greda fue la granja de cerdos que alcanzó la máxima premiación que otorga en Grupo de Intercambio Tecnológico Porcino (GITEP) este año. El Cerdo de Oro, fue para una empresa que asumió la travesía de avanzar desde una pequeña venta de semillas a una granja porcina líder.
Tomas Benedetti, hijo de Atilio Benedetti, fundador de Tierra Greda, compartió con Infopork la fascinante historia de la evolución de la empresa a lo largo de 44 años. Para adentrarse en lo que hoy constituye la empresa que ganó el “Cerdo de Oro”, Tomás recordó que los inicios fueron allá por el año 1980 como una modesta venta de semillas que comenzó su padre. Desde entonces a esta parte, han experimentado un crecimiento significativo, pasando de 20 a 22 mil hectáreas de agricultura en campos regulares de Argentina y expandiéndose a Uruguay.
La raíz ganadera de la familia, heredada de su abuelo, marcó el comienzo de la incursión de Tierra Greda en la agricultura. Sin embargo, el impulso por agregar valor a la producción llevó a la instalación de un pequeño molino de alimento balanceado a inicios de los 90, en el 2005 la construcción de una granja avícola, en 2008 se instaló un molino de mayor capacidad de producción, y ya en 2011 la construcción de la granja porcina.
En el 2011, con el objetivo de seguir agregando valor a los granos, iniciaron el proyecto de cerdos que fue planificado en un inicio para alojar a 500 madres. Con ese objetivo contactaron a la firma Nutrimas, que se constituyó desde entonces como un pilar estratégico para el anclaje de Tierra Greda en la producción porcina.
En diálogo con Infopork, Diego Goñi, responsable Técnico de Nutrimas, dijo rescatar de esta empresa que todas las personas que la integran están orgullosas de pertenecer. “Recuerdo la primera vez que fuimos, lo que me sorprendió es el compromiso que tenían con todas las personas que trabajan con ellos, todas las personas que estaban allí querían estar, eso tiene un valor inconmensurable”.
El desafío nutricional
La granja que comenzó con 500 madres en 2011 ha crecido exponencialmente hasta alcanzar las 2200 madres en la actualidad. El primer gran desafío fue no incluir proteína de origen animal en el alimento. La empresa produce alimento para su propia granja pero también vende alimento balanceado para tambos y engordes de bovino. “En aquel entonces fue un desafío, tuvimos que consultar a otros países sobre como formular, principalmente pensando en los lechones para que no tengan problema, pero fue una apuesta muy importante e interesante”, explicó Goñi. Desde entonces y hasta la actualidad el alimento no contiene proteína animal y además, todas las premezclas que se producen en Nutrimas para esta granja se elaboran en “línea verde”, que es la línea libre de antibióticos.
Los números del Oro
Martin Della Guistina es el responsable técnico de la granja, lidera el proyecto junto a Mauricio Dezorzi y Mariano Della Giustina. Localizada en la provincia de Entre Ríos, realizó el poblamiento a fines de 2011 con cerdas provenientes de Brasil. “En ese momento se podía hacer la cuarentena de importación en destino, por lo que directamente poblamos con animales libres de micoplasma, un status sanitario que mantenemos hasta la actualidad”, explicó a Infopork Della Guistina.
La característica de la granja es que tiene el sistema de destete- venta, que en 2011 era poco conocido por lo que también significó una innovación. “Hoy con los resultados no nos arrepentimos, tiene ventajas y desventajas, pero nos quedamos con este sistema”, enfatizó.
Hoy con 2200 madres alcanzan 100 partos semanales y un destete de 1400 lechones semanales. El trabajo ahora se centra en tres conceptos claves: reducción del uso de antibióticos, tratamiento de efluentes y bienestar animal.
En la evaluación de la experiencia hasta esta parte, la familia Benedetti considera que la producción porcina es una actividad rentable y en la que pretenden seguir apostando fuerte. El desafío ahora es continuar con la expansión en escala, que esperan ya realizarla con las nuevas normativas de bienestar animal.
Para finalizar, en relación al premio con el que cierran el año, Tomás Benedetti reconoció: «haber ganado este premio es un gran orgullo para nosotros porque es un reconocimiento al trabajo de las personas que trabajan todos los días con nosotros».
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