Luego de una prolongada sequía que retrasó significativamente la siembra de maíz temprano en la región núcleo pampeana, las esperadas lluvias finalmente llegaron, ofreciendo un alivio clave para los productores. En las últimas horas, las precipitaciones en el sur de Santa Fe, sudeste y sudoeste de Córdoba, y el extremo norte de Buenos Aires, superaron en algunos casos los 50 milímetros, generando expectativas favorables para avanzar con las tareas de campo.
Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, hasta el 9 de octubre se había sembrado el 49% del área proyectada para maíz a nivel nacional, equivalente a 1,17 millones de hectáreas sobre un total de 6,30 millones estimadas. Sin embargo, en la zona núcleo pampeana, la falta de lluvias había generado un retraso significativo, especialmente en el sector norte, donde las condiciones hídricas no permitían continuar con la siembra.
En el sur de la región, la situación es algo más avanzada, y se espera que la siembra comience después del 15 de octubre, siempre y cuando las lluvias sigan acumulando al menos 20 milímetros más.
Mientras tanto, en Entre Ríos, el panorama es más optimista, con avances significativos en la siembra de maíz temprano. Esta región tiene una relevancia estratégica, ya que el cereal abastece a las industrias avícola y porcina locales, sectores de gran importancia en la economía provincial.
El frente de tormenta que trajo alivio se mantendrá hasta el martes, con posibilidades de nuevas lluvias que podrían mejorar aún más las condiciones para el avance de la siembra, particularmente en zonas que aún necesitan aportes hídricos, como el norte y oeste de Buenos Aires, La Pampa y el centro-norte de Santa Fe.
