El Gobierno continúa con su política de aumentar la producción de cerdos y pollos estimada para este año en torno del 20 por ciento. El objetivo es equilibrar la balanza de estos alimentos logrando no sólo mayor mano de obra sino también un excedente que permita un crecimiento en la exportación en toda la cadena de carnes.
En el marco de la 8° Exposición Avícola y Porcina, los ministros de Agricultura y Industria, Carlos Casamiquela y Débora Giorgi, respectivamente, recalcaron el rol del Estado como piedra fundamental en el crecimiento de ambos sectores en los últimos años a partir de créditos y tasas subsidiadas y fijas desde el Banco Nación que motorizaron el crecimiento en el mercado interno y externo.
Según datos del sector, ambos rubros ya tomaron préstamos por arriba de los $1.300 millones con los distintos programas del Estado, entre los que se destaca el Bicentenario. Ahora los futuros créditos saldrán del Fondo para el Desarrollo Económico Argentino (Fondear), que contará con un financiamiento de 10.000 millones de pesos. Este tipo de herramientas ya dio buenos resultados.
Números
El complejo productivo porcino alcanzó durante 2013 un valor bruto de producción de $11.000 millones, lo que representa un incremento mayor al 157% acumulado en la última década.
Por su parte, el avícola donde la Argentina, ocupa el décimo y noveno, productor y exportador respectivamente; muestra un alza acumulada en los últimos diez años de 135% en su faena anual, lo que representa un estimado de 730 millones de cabezas faenadas en 2013.
Esta mejora hace que hoy se consuman 13 kilos de cerdo y 40 de ave que, sumando los 67 kilos de carne vacuna hacen un total de 120 kilos per cápita. Es en esta relación en donde se buscará aumentar el saldo exportable de carnes. Para eso habrá que bajar el consumo de carne bovina a 55 kilos, permitiendo un incremento en la diversificación de las demás producciones.
ALIADO
El aumento de la producción de cerdos es el aliado ideal de la carne vacuna. Pero lo más importante es que su crecimiento permite la captación de mano de obra y la generación de agregado de valor. En pocas palabras, es la carne a la que la Argentina debe apuntar en el futuro. No por algo es la carne que más se consume a nivel mundial.