Los ganaderos del País refinaron al sector y lograron disminuir al 58 por ciento el ganado corriente en 16 años.
De acuerdo con los resultados del último Censo Agropecuario, los engordadores de porcino y bovino producían 10.9 millones de cabezas de ganado corriente en 1991 y para el 2007 bajaron a 4.5 millones.
El caso más exitoso es el cerdo; que tenía una producción de porcino corriente de 3.8 millones de cabezas y las redujo en 0.8 en el mismo periodo.
Y aumentó en 26 por ciento la producción de cerdo de cruza o fino.
Oswaldo Cházaro, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNG), explicó que la aplicación de tecnología de los propios productores y del apoyo gubernamental de sementales, ha permitido la mejora genética del ganado para que migre del escalón de corriente a refinado.
"Los datos del Censo demuestran que ha habido avance en la ganadería mexicana por dos factores: la tecnología propia y la que ha apoyado el Gobierno federal y estatal en el programa de sementales, eso ha permitido al productor a que accese a tecnologías como semen o embriones de calidad", comentó Cházaro.
Agregó que la inversión de los productores y los Gobiernos estatales y el federal ha sido cuantiosa y aunque no la han calculado exactamente, comentó que ha sido de gran magnitud al grado que casi todos los productores tienen ganado fino y el corriente va a la baja.
El mejor ejemplo es la porcicultura, dijo, ya que es un sector dinámico que ha evolucionado rápidamente para ser competitivo y por ello se observa el gran avance.
"Los engordadores mejoraron sus procesos de producción y sanidad, porque de lo contrario pierden competitividad por eso la presencia de los porcinos corrientes o de traspatio van a la baja.
"Es importante decir que la definición de fino y corriente no se traduce en la calidad de la carne, simplemente en la raza, en la genética del animal para ser más productivo y que dé mayores rendimientos, es una forma de denominarlo estadísticamente", dijo.
En el bovino el incremento de ganado fino y de cruza fue de 9.5 por ciento.
Además, invirtieron en tecnología pecuaria, al grado que el 85 por ciento de los ganaderos tiene animales vacunados, desparasitados y en perfecto estado sanitario, lo cual les da un incremento en el valor agregado.
"En el bovino también ha habido grandes avances, el aspecto y el rendimiento es muy diferente al que se tenía hace unos años, es el resultado de la aplicación de tecnología y en la mejora genética", detalló Cházaro.