Los precios de los commodities agropecuarios cayeron entre 24% y 50% desde los récords históricos que alcanzaron. Si bien se espera que la baja siga, se prevé que los precios continúen altos respecto a los niveles anteriores a su boom.
En el primer semestre del año, los bienes de origen agropecuario (soja, trigo, maíz, arroz, carne, lácteos) alcanzaron precios máximos a nivel internacional a los que nunca antes habían llegado.
Sin embargo, a partir del segundo semestre (y sobre todo en las últimas semanas), la tendencia de los commodities agropecuarios ha sido a la baja básicamente por dos factores: la suba del dólar (moneda en la que se registran los intercambios comerciales de esos productos) y la crisis financiera internacional.
En este segundo caso, llevó a que los inversores que habían comprado posiciones en esos commodities (sobre todo en los granos) se deshicieran de ellas ante la necesidad de liquidez y a la búsqueda de activos seguros (como los bonos del Tesoro estadounidense), rompiendo parte de una burbuja que habían creado.