Las cotizaciones crecen al ritmo de la demanda
El año 2007 será recordado como "el año" en el cual los precios de las commodities tuvieron una de las mayores subas que se hayan registrado en toda la historia reciente. El trigo en el FOB Golfo aumentó US$ 165 por tonelada en el último año; la soja subió US$ 200, y el maíz, que fue el que menos creció, sumó una ganancia de US$ 37.
En la Argentina la ganancia del trigo fue de sólo US$ 45 y en esto la responsabilidad absoluta es del Gobierno que mantiene cerrado el registro de exportación. El maíz ha tenido un comportamiento distinto, mientras el disponible perdía US$ 11, producto de los registros de exportación cerrados, las posiciones futuras aumentaban US$ 23, acercándose a la fuerte suba registrada en el mercado internacional.
Respecto de la soja, la mejora en la Argentina fue de sólo US$ 80 contra los US$ 200 de la soja en el Golfo. Sólo si nos retrotraemos al ciclo 96/97 podremos ver un comportamiento similar de los mercados. En ese momento la firme demanda del sudeste asiático estaba sostenida por una relación artificial de sus monedas respecto del dólar.
Hoy la mayor demanda mundial no es producto de una situación artificial sino de factores reales de la economía globalizada. Liderados por el fuerte crecimiento económico de China, la India y el Asia Pacifico el mundo asiste a uno de los mejores momentos en toda su historia, sólo comparable a los comienzos de la Revolución Industrial de 1780. En ese momento las grandes potencias se preparaban para su posterior crecimiento.
Hoy la revolución es en primer lugar tecnológica y luego económica, podemos ver que el mundo ha democratizado el crecimiento de las economías anteriormente llamadas periféricas o subdesarrolladas. Ahora esos países pobres sin llegar a ser ricos están creciendo a tasas anuales del primer mundo, liderando el crecimiento de la economía mundial y comenzando a mejorar su poder adquisitivo y hábitos de consumo. Sólo en los últimos 10 años el mundo ha incorporado más de 1000 millones de nuevos consumidores.
Dentro de este escenario de mayor demanda fueron muy pocos los países que pudieron aumentar sus exportaciones. Por caso la Argentina capturó en los últimos 5 años el 95% del crecimiento de la demanda de harina de soja. En el caso del aceite de soja, la Argentina ha podido abastecer el 100% del crecimiento de la demanda mundial. A futuro la Argentina seguirá siendo uno de los principales exportadores de commodities agrícolas.
