En Holanda van a marchas forzadas para obtener un sistema eficaz para el castrado de lechones con anestesia, debido a que hace unos meses, ganaderos, industria y distribución acordaron que a partir del año próximo solo se castrarían lechones si se aseguraba la ausencia de sufrimiento. Actualmente se están probando dos prototipos, desarrollados por las empresas holandesas NAM y Schippers, que se basan en el uso de dióxido de carbono para anestesiar lechones.
Inicialmente, la administración holandesa solicitó al Grupo de Ciencias Animales de la Universidad de Wageningen (ASG) que investigara sobre diferentes técnicas para anestesiar lechones. En un segundo paso, se pidió a varias empresas que desarrollaran un dispositivo para la anestesia de lechones utilizando gas, en el que se cumplieran los requerimientos de los científicos del ASG y que pudiera comercializarse en el mercado.
En los dos prototipos, los lechones se colocan dentro de una pequeña cabina. A través de un interruptor, el gas entra en el interior y una señal luminosa avisa al usuario de cuando el lechón está totalmente anestesiado. En el prototipo de Schippers, el lechón puede ser castrado dentro de la cabina y en el de NAM, fuera de la misma. Ambos prototipos tienen un mecanismo de seguridad para impedir que el lechón esté más de 2 minutos en la cabina. Esta puede colocarse sobre un carrito para facilitar su transporte y además, pueden colocarse varias cabinas en el mismo carrito.
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