Según la Oficina Nacional de Estadística (GUS), el número de cabezas porcino, en marzo del presente año, había censadas tan sólo 15,7 millones, y la tendencia a la disminución ha continuado, siendo la más baja desde hace 25 años.
Esta reducción tan drástica de la cría de ganado porcino se debe, por una parte, a la reducción de precio de animal en vivo y, por otra, al incremento de los precios de los piensos en 2007. El resultado ha sido el abandono de la cría con la consiguiente desaparición de las cerdas madres y la disminución de los nacimientos.
También, la liberalización de los mercados, con la consiguiente importación de carne de porcino de otros países de la UE, ha hecho más difícil el mercado con carne mas barata. Pero esta situación tiene una reacción en cadena que afecta a los mataderos, que de los mil existen solo funcionan actualmente unos quinientos.
Los técnicos de la Agencia del Mercado Agrario estiman que para finales del presente año, el precio de la canal aumentará en un 30% en relación con el año 2007, lo que se va a reflejar también, en el precio al por menor de la carne y sus derivados.
Uno de los mayores problemas que tiene el sector se deriva de la dispersión de la producción y del bajo rendimiento del sistema productivo, con 25 cabezas como media por explotación, por lo que es el sector que mas está necesitando de una reestructuración, para homologarse al sistema productivo de la UE y evitar la constante perdida de cabezas que impiden que esta actividad sea poco competitiva; resulta duro para un sector que ha sido puntero en Polonia.
