El valor agregado que se brinda a quienes realizan la matanza en rastros Tipo Inspección Federal (TIF), ya están rindiendo frutos desde inicio de año.
Rigoberto Espinoza, presidente de la Confederación de Porcicultores de México, señaló que a diferencia del año pasado el Gobierno federal respondió aprobando desde el primer día de 2012, el apoyo por cerdo sacrificado en rastro TIF.
Manifestó que el año pasado este apoyo no fue posible, por lo que se hicieron las gestiones pertinentes y se presionó para que este año fuera posible el subsidio de 100 pesos por cerdo sacrificado y un porcicultor o las asociaciones tienen este respaldo en un máximo de 5 mil cabezas que se llevan a la matanza por año.
Las garantías de sacrificar en estos centros, refirió, en primer lugar la higiene, el que no se aceptan cerdos en condiciones de baja calidad, que además no se tensa al animal, el sacrificio es tecnificado y no se llega al sufrimiento en consecuencia no aumenta las toxinas por este proceso, es pues una calidad de carne que da garantía al consumidor.
“Estamos sumando esfuerzos en la agricultura y la porcicultura, ambos somos necesarios para fortalecer cadenas de producción y darle al País el desarrollo que necesita y merece, lo hemos entendido de esta manera por ello ambos sectores debemos tener rendimientos, adquirir compromisos y lo estamos haciendo de una manera efectiva en atención a superar diferencias y ser mejores”, recalcó.