En la nota precedente mi idea fue abrir el debate sobre el camino que seguimos masivamente los Argentinos respecto de los sistemas de producción de cerdos, mencionando la posibilidad de producir en Argentina una carne de cerdo de calidad y algunos caminos diferenciales tomados por otros países del mundo lideres en producción de cerdos.
Entendiendo la experiencia de los países experimentados como eso mismo, una significativa y elocuente experiencia y no una matriz.
De hecho seguir la matriz de lo realizado en otros países nos lleva a desarrollar errores, como los que he observado en un criadero confinado intensivo, de última tecnología, desarrollado en los inicios de la década del noventa, donde copian unos planos de una granja oriunda de algún país del hemisferio norte (podría ser Canadá, Noruega, etc), cuyo invierno puede pisar treinta grados bajo cero y en verano rozaría los 15 grados (sin ventilación, con un intrincado sistema de calderas, fosas de los galpones de más de un metro de profundidad, etc.). Ese establecimiento abandonado, de haber utilizado una tecnología adaptada a nuestras tierras, seguramente estaría en funcionamiento.
Esto lo entendió muy bien nuestro sector agrícola (productores, investigadores y empresarios) adaptando y generando tecnología, convirtiéndose en un referente a nivel mundial. Generando además una prolífica industria asociada a dicho sector.
En la profesional y vertical producción aviar argentina también vemos un molde, cuya dirección puede seguir nuestra producción porcina.
Pero creo que en lo que a producción de cerdos refiere, coexisten varias estructuras de productores. Ninguna excluyente. Lo cual convierte a nuestra actividad en una interesante mucho más plural y horizontal. A considerar:
1) Los grupos que integran toda la cadena (cereales, producción animal e industria), sin duda con posibilidades de éxito.
2) Los propietarios de campos que quieran otorgar (agregando capital de trabajo e inversiones), una plusvalía al valor del cereal. Este sector, muy numeroso, es diferencial respecto de otros lugares del mundo donde se producen cerdos. Queda claro que teniendo el cereal propio (la alimentación es el 75-80% de los costos en producción de cerdos), quien sea dueño del cereal evita los gastos y retenciones de la comercialización de la materia prima, convirtiéndolos en carne de cerdo.
3) Los nuevos inversores, provenientes de distintos sectores económicos.
4) Los innumerables pequeños productores diseminados en todos los rincones de nuestra geografía.
El 1° grupo tiene una excelente proyección si el marco macroeconómico nacional e internacional acompaña, partimos de la premisa de que Argentina tiene condiciones para ser potencia mundial en producción de cerdos (contamos con alimento, agua, espacio y la capacidad técnica).
El 2°, 3° y 4° grupo, tienen en un increíble potencial, cuyo desafío para consolidarse y perpetuarse en el tiempo tiene 2 pilares:
• El Asociativismo, que es tanto una facultad social de los individuos como un medio de sumar esfuerzos y compartir ideales a través de la asociación de personas para dar respuestas colectivas a determinadas necesidades o problemas. Como instrumento de participación, se caracteriza por surgir del común acuerdo, en que un grupo humano, en concordancia con las voluntades que lo componen, considera tener intereses similares y un mismo objetivo a realizar, formando así una asociación en particular. En esto hay varios ejemplos exitosos de productores de cerdos en distintos países del mundo (por ejemplo Brasil).
• Profesionalización. debemos ser profesionales productores de cerdos, cuyo desafío es lograr sistemas de producción eficientes. Para entender esto es importante definir profesión: actividad especializada del trabajo dentro de la sociedad, sin hacer referencia al nivel educativo particular.
Avanzar en la cadena de valor, es un factor de apuntalamiento y puede ser muy relevante en el 4° grupo.
Uno de los factores limitantes para la realización de proyectos en cerdos es el costo de inversión, hoy una granja confinada demanda fácilmente una inversión de u$s 7000/madre para realizar un ciclo completo (para graficarlo más claramente cada 100 madres hay que invertir u$s 700000) y en este presupuesto no contemplamos el costo de la propiedad.
La consulta y ejecución creciente de sistemas de producción de ciclo completo con cama profunda (me gusta definirlo como un sistema intensivo a campo, que respeta el bienestar animal), ha generado un crecimiento de inversores del 2° y 3° grupo, que desarrollan proyectos con excelentes datos productivos.
Esto incorpora un nuevo volumen de inversión que de otra manera no se acercarían a la producción porcina, debido a la interesante tasa de retorno. Este costo de inversión suele ser menor al 20% del costo de producción de los sistemas confinados convencionales.
Estos sistemas admiten incluso la incorporación de nuevas tecnologías como las gestaciones grupales con planta de alimentación individual.
La idea no es la confrontación de los sistemas de producción (ya que estos sistemas pueden ser dinámicos) si no la observación de alternativas tangibles y rentables para la producción de cerdos en Argentina que motorizan la producción porcina nacional.
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Buen articulo , no hace mucho que nos animamos a esto , criamos a campo , si bien estoy de acuerdo con lo que cita el doc «debemos ser profesionales productores de cerdos, cuyo desafío es lograr sistemas de producción eficientes. Para entender esto es importante definir profesión: actividad especializada del trabajo dentro de la sociedad, sin hacer referencia al nivel educativo particular. «- leo mucho estudios profesionales no tengo pero si uno se dedica a determinada labor hay que lograr rentabilidad Y EFICIENCIA en todo para llegar lejos