Tras el esperado Consejo de Ministros de la Unión Europea han sido diversas las medidas adoptadas para la mejora de la situación del sector ganadero. En el caso del sector porcino las medidas más destacadas pasan por la presentación de una propuesta mediante la que se reabrirá el almacenamiento privado para la carne de cerdo.
También se va a poner en marcha un plan de promoción específico, en el presupuesto para 2016, que se reservará para el porcino y que constará de 81 millones de euros a compartir con el sector lácteo. Esto supondrá una mayor tasa de cofinanciación, una lista más amplia de productos elegibles para la promoción e incluso el incremento paulatino del presupuesto para la promoción que podría llegar a 200 millones de euros de cara al 2019 para el conjunto de los productos agropecuarios europeos.
El Consejo de Ministros también ha acordado hacer frente a los problemas que bloquean actualmente las exportaciones de los Estados miembros de la UE a terceros países y que son de tipo no arancelario (obstáculos sanitarios y técnicos). Además también se van a hacer esfuerzos por abrir nuevos mercados.
Desde la organización agraria europea Copa-Cogeca ante esta serie de medidas adoptadas, su secretario general, Pekka Pesonen, ha manifestado que "está bien que la Comisión de la UE aumente los fondos para los programas de promoción y se empeñe en hallar nuevas salidas de mercado, aunque todo eso llevará su tiempo. Pero me decepciona que no se haya hablado de los seguros de crédito a las exportaciones para la carne de vacuno y de porcino y para la leche de la UE, que hemos venido reivindicando. El paquete incluye muy pocas medidas para ayudar a gestionar el mercado o afrontar la creciente volatilidad y los problemas que se plantean a corto plazo. Lamento la falta de medidas para el sector porcino, así como que se hayan tratado tan poco los problemas que está atravesando el sector de la carne de vacuno. Los precios están por debajo de los costes de producción en muchos países y la renta agraria se sitúa a la mitad del nivel medio, lo cual está obligando a muchos ganaderos a cerrar, situación muy preocupante también para los consumidores, cuando precisamente se prevé un aumento de la demanda en un 60% de aquí a 2050. Sin agricultores, no hay alimentación".
