La Asociación Brasileña de Criadores de Porcinos (ABCS) publicó un informe sobre las estimaciones del último trimestre de 2024, señalando una estabilidad en los precios del cerdo y un incremento en los costos de producción. La competitividad de la carne porcina crece frente a la bovina, y las exportaciones mantienen un ritmo histórico. Sin embargo, el clima y la siembra de maíz generan incertidumbre sobre el abastecimiento futuro.
El mercado porcino brasileño inicia el último tramo de 2024 con precios estables, mientras que los costos de producción siguen una tendencia al alza. Tras un aumento en los precios del cerdo en Brasil que comenzó en junio, este se detuvo en septiembre y se espera que permanezca en niveles similares durante octubre. El ganado en pie experimentó un incremento significativo en septiembre, con la arroba acercándose a los 300 reales en São Paulo.
Este escenario de estabilidad en los precios del cerdo, junto con el aumento en los costos de la carne vacuna, está favoreciendo la competitividad del porcino. La divergencia de precios entre ambas proteínas podría abrir espacio para un nuevo ciclo de aumentos en el precio del cerdo, especialmente ante la proximidad de las fiestas de fin de año, cuando la demanda de esta carne suele incrementarse.
Uno de los factores clave que han sostenido los precios del cerdo en Brasil son las exportaciones, las cuales han mantenido un ritmo superior a las 100 mil toneladas mensuales por tercer mes consecutivo. Entre enero y septiembre de 2024, los envíos de carne de cerdo fresca aumentaron un 5,4% en comparación con el mismo periodo de 2023. En términos de destinos, China sigue siendo el principal comprador, aunque Filipinas ha ganado terreno desde julio, representando el 24% de los envíos en septiembre, superando al gigante asiático.
Por otro lado, la producción de maíz, esencial para la alimentación del ganado porcino, enfrenta una situación más incierta. La región centro-oeste de Brasil ha sido golpeada por una sequía prolongada que ha retrasado la siembra de la primera cosecha. Aunque los analistas aún no prevén un impacto significativo en la producción total de la temporada 2024/25, la demora en las lluvias plantea riesgos para la segunda cosecha, de la cual se espera más del 80% del maíz.
Este retraso, junto con el avance de la cosecha de maíz en Estados Unidos, ha provocado un aumento de los precios del cereal en el mercado interno, lo que está ejerciendo presión sobre los costos de producción del sector porcino. Sin embargo, los márgenes de ganancia siguen siendo relativamente buenos, ya que la relación entre el precio del cerdo y los insumos se mantiene favorable.
Con la estabilidad en los precios del cerdo y la expectativa de una cosecha agrícola que dependerá del clima, los productores porcinos seguirán de cerca la evolución tanto del mercado como de las condiciones meteorológicas, especialmente ante la posibilidad de un nuevo aumento de precios para fin de año.
