Los Diputados de la provincia siguen sin saber cuáles fueron las causas que produjeron el brote de aftosa detectado en el año
A un año y medio del brote de aftosa detectado en la provincia de Corrientes en el departamento de San Luis El Palmar, desde la legislatura provincial todavía esperan explicaciones.
En aquel verano de 2006 al sorpresivo cierre de las exportaciones de carne por parte del gobierno en medio de los tironeos con el sector ganadero por el precio de la carne, se dio el brote de aftosa detectado en un rodeo Bradford propiedad de la firma Jumaju S.A. donde fueron sacrificados cerca de 4.000 animales.
Poco tiempo pasó para que desde el Congreso de la Nación y desde la legislatura provincial se elevaran múltiples pedidos de informe, aunque las causas del brote aftósico nunca fueron esclarecidas.
A nivel nacional, el hecho mereció un informe verbal del presidente del Senasa, Jorge Amaya, en la Comisión de Agricultura y Ganadería, donde se explicó pormenorizadamente las acciones del organismo sanitario, pero no hubo precisiones acerca de las causas que lo produjeron.
Ahora, el primero de agosto pasado, la Cámara de Diputados correntina aprobó un pedido de informes de la legisladora Graciela Catalani (foto) que por segunda vez solicita explicaciones al Ejecutivo de su provincia.
En el texto se pide al Poder Ejecutivo que ejerce el radical K, Arturo Colombi, que indique "si ha recibido documentación, información o explicación del SENASA sobre las causas del brote de fiebre aftosa en la Estancia San Juan, propiedad de la firma JUMAJU S.A., ubicada en la provincia de Corrientes".
Los legisladores también quieren saber si el gobierno provincial inició "alguna investigación sobre el brote de esta enfermedad" en la provincia, ya fuera a través del Ministerio de la Producción o de la Comisión Provincial de la Sanidad Animal (Coprosa).
Ocurre que descartada la hipótesis acerca de posibles fallas en las vacunas o en su aplicación, comenzó a tejerse la versión de un presunto contrabando de hacienda como había sucedido en 2001.
Pero "no hay indicios de ingreso clandestino de animales ni al establecimiento San Juan, ni a la zona", dice la legisladora correntina que "había admitido el coordinador provincial del SENASA, el Dr. Enrique Arzuaga".
Pese a ello, el Senasa formuló con posterioridad "dos demandas penales en juzgados federales de Formosa y Corrientes" para que Gendarmería investigara las responsabilidades judiciales en torno de los "presuntos movimientos irregulares de animales".
Pero, el Senasa, dice la legisladora, "no determinó la denuncia a un establecimiento puntualmente, por el contrario generalizó la denuncia". Luego el juez federal "Carlos Soto Dávila no hizo lugar al pedido del SENASA por considerar inexistente el delito de contrabando", y la causa pasó al archivo.
Después "no hubo más información sobre el brote de la enfermedad, sobre si existen aún investigaciones o se están llevando a cabo nuevas investigaciones para esclarecer el hecho", dice Catalani.
