Una delegación del servicio de Supervisión, Inspección y Cuarentena Animal (AQSIQ) de la República Popular China, inició ayer una visita oficial a España para evaluar el sistema de control veterinario en el país, como última etapa del procedimiento, que se está desarrollando durante los últimos dos años, para la apertura del mercado chino a las exportaciones españolas de carne y productos cárnicos de porcino.
La delegación, compuesta por ocho inspectores del AQSIQ que, realizarán, hasta el próximo 28 de agosto, una completa evaluación del sistema que se aplica en nuestro país para el control sanitario de los animales y sus productos, por parte de los servicios veterinarios oficiales.
La visita incluirá reuniones con los responsables de la Dirección General de Ganadería del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y de la Dirección General de Salud Pública, del Ministerio de Sanidad y Consumo, así como con los servicios competentes de las comunidades autónomas de Castilla y León, Andalucía, La Rioja, Murcia y Valencia.
Los inspectores, acompañados por técnicos de la Dirección General de Ganadería del MAPA, visitarán siete industrias de producción y elaboración de carnes y productos cárnicos representativas de la producción española de carne y elaborados, en las cinco comunidades mencionadas, desplazándose también a una granja de producción de cerdos, a dos Puestos de Inspección de Fronterizos (PIF) y al Laboratorio Central de Veterinaria del Ministerio de Agricultura de Algete, en Madrid.
El mercado chino, con más de 1.300 millones de potenciales consumidores, y un importante déficit de carne de porcino para su autoabastecimiento, es extraordinariamente interesante para el sector español de carne de porcino, cuya producción anual asciende a más de 3,2 millones de toneladas, de las que se exportan más de 600.000 cada año
