Debido al reciente decomiso de carne de cerdo con Cisticercosis (Triquina) en el Mercado Modelo, preocupadas amas de casa vienen haciendo un llamado a las autoridades encargadas de velar por la seguridad sanitaria y el buen servicio en los mercados y centros de abastos.
Indican que los encargados del control de mercados deberían disponer de una autorización especial para quienes venden carnes de cerdo; ya que ha quedado demostrada la carencia de una política sanitaria ante el total descontrol existente, poniendo en riesgo la salud de la población.
En ese sentido se recomienda a la población no comprar carnes a comerciantes ambulantes, debido a que la carne puede estar en mal estado y provendría de chancherías clandestinas que no cumplen con los mínimos controles sanitarios.
Al ser consultado sobre el tema, el Director del Minsa Dr. José Alfaro Bardales explica que el calor que se registra en Talara debería obligar a extremar la precaución en la conservación de las carnes y alimentos. “Las altas temperaturas favorecen el desarrollo de microorganismos, por lo que conviene extremar las medidas higiénicas y sanitarias; así como tener mucha precaución en los procesos de manipulación de las carnes”, manifiesta.
Alfaro Bardales también indica que la triquinosis es una enfermedad que se contrae a través del consumo de productos elaborados con carne de cerdo en mal estado; los parásitos -a través del circuito sanguíneo- se depositan en el cerebro produciendo una serie de trastornos hasta ocasionar la muerte.
En este sentido propone una Dirección de Bromatología Municipal que debería lanzar una advertencia a los criadores y comerciantes que expenden carne de porcino. “También es necesaria una fuerte llamada de atención a los consumidores para que no adquieran la carne en puestos ambulatorios ya que se encuentra expuesta al medio ambiente que está muy contaminado”, agregó.
Finalmente enfatizó que los controles son la única herramienta para garantizar que estos cerdos no posean triquina. La carne debe estar protegida y proceder de mataderos habilitados y no clandestinos. “Se trata de reclamar responsabilidad a los comerciantes, a fin de que no vendan carnes de dudosa procedencia”, culminó
