Pese a la crisis en el sector, las cooperativas ofrecen posibilidades rerales a los socios y son una de las mejores soluciones para tratar de combatirla.
Una cooperativa es una asociación autónoma de personas que se han unido de forma voluntaria para formar una organización democrática cuya gestión y administración se llevará a cabo de la forma que acuerden cada uno de los socios. El objetivo fundamental es hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa de propiedad conjunta y controlada. La diversidad de necesidades y aspiraciones, aunque cuando hay problemas existen más dificultades porque los socios tienen que responder y gestionar la parte económica y la social, cosa que en cualquier tipo de empresa no ocurre.
El boom, o la época dorada de las cooperativas en la ciudad de Salamanca se produjo durante el primer tercio del siglo XX, es decir, entre el año 1903 y el año 1925-30 aproximadamente, y ése fue el resultado además del cooperativismo que nació también durante los años 80, que todavía permanece en la actualidad. Pero la idea de cooperativa nació con la Revolución Industrial en Inglaterra, con todos los cambios que se ocasionaron en esta ámbito.
Además, “el sector que agrupa la gran mayoría de las cooperativas de la ciudad es el ganadero (vacuno y porcino) puesto que entre los dos aglutinan más del 50% de las que existen en la actualidad”, apuntó Jorge Cambero, jefe de la Secretaría de Asistencia Técnica Agraria. Sin embargo, en lo que se refiere al ovino de carne, no existe mucha representación en la ciudad. En cuanto al sector olivarero o vitivinícola, la representación es también bastante amplia.
Existen también las sociedades agrarias, pero tienen más peso específico en la provincia charra las cooperativas, que agrupan más del 50% de las explotaciones del sector ganadero; como dato comparativo, en el territorio europeo, las cooperativas agrupan más del 70% de toda la agricultura de comercialización; además, en Europa tienen más ventajas fiscales.
Las ventajas fundamentales de este tipo de asociación con respecto a las demás son las siguientes: “Tienen un gran poder de expansión; la problemática agraria exige la participación en el sector y ésta es la mejor manera; los socios son los que mandan; crea un alto grado de participación y es uno de los mejores sistemas democráticos”, señaló Jorge Cambero. También hay que considerar que en las sociedades mercantiles se votaría según el dinero o las hectáreas disponibles.
En cuanto a la ubicación de las cooperativas en la ciudad, existe un territorio en Salamanca que ofrece menos posibilidades en el mercado, que es la parte sur de la provincia, pese a que está menos mecanizada.
Todos los sectores agrícolas y ganaderos están representados por las cooperativas: frutas, ganado vacuno, porcino y ovino, olivarero, vitivinícola… porque es la mejor manera de luchar frente a la crisis existente.
