Lluvias de variada intensidad se registraron en las últimas horas en distintas regiones agrícolas del país que venían sufriendo una prolongada sequía con serios inconvenientes para la actividad agropecuaria.
El agua trajo alivio a las provincias de Buenos Aires, La Pampa, y las zonas sur de Córdoba y Corrientes. En cambio, en Santa Fe y Entre Ríos las precipitaciones no alcanzaron como para aliviar la sequía.
"El promedio fue de hasta uno a 10 milímetros con focos puntuales de valores mayores, que alcanzaron los 30 milímetros en Entre Ríos", dijo el experto en clima Eduardo Sierra.
Según el especialista, en la provincia de Buenos Aires la zona más beneficiada es la costera hasta Bahía Blanca y con límite en la ruta nacional 3, en donde ya se ha sembrado mucho trigo.
Sierra agregó que para los próximos días se esperan lluvias en La Pampa, que está muy seca.
Según el informe del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar, en Balcarce, en donde hasta ahora se ha sembrado colza, algo de trigo y continúa la cosecha de papa, la humedad de los suelos es adecuada, hacia Necochea excesiva y en Azul es de escasa a deficitaria. En la zona, la oferta de forraje es normal.
En el norte bonaerense, Roberto Campi, presidente de la Sociedad Rural de Pergamino, señaló que las lluvias "vinieron muy bien, no sólo para que los campos recuperen humedad, sino también para apagar los incendios".
En ese sentido el productor y dirigente dijo que por la sequía y por la protesta agropecuaria no había comenzado la siembra de trigo. "Con esta lluvia es probable que podamos comenzar a sembrar, aunque está muy difícil por los cortes de ruta [por el conflicto Gobierno-campo, de lo que se informa en el cuerpo principal del diario]".
Las pasturas
Campi reconoció que el agua caída vino muy bien para las pasturas. "Prácticamente los verdeos de invierno no habían evolucionado por la sequía y los ganaderos tuvieron que recurrir a los rollos para alimentar la hacienda", explicó.
En Carlos Tejedor, más al noroeste bonaerense, la sensación era bastante parecida. Las lluvias vinieron muy bien para las pasturas en campos ganaderos, dijo el productor agropecuario Adalberto López.
En Santa Fe, las lluvias ligeras, que no superaron los 15 milímetros, no alcanzaron a mitigar los graves efectos de la prolongada sequía que afecta el norte de la provincia. Los departamentos Vera, 9 de Julio y San Cristóbal son los más afectados. En Garabato (departamento Vera), en sólo 15 días se entregaron 14 mil bidones de tres litros cada uno para atender las necesidades de la población. "La situación que vivimos desde hace dos meses es desesperante", alertó el presidente comunal de Garabato, Miguel Muñoz.
En Entre Ríos se registraron lluvias en casi todo el territorio, pero fueron insuficientes ante la vastedad de la sequía que afecta a la provincia.
Los registros más altos se dieron hacia el norte entrerriano, en zonas donde predomina la actividad ganadera, como Federal (17 milímetros), Federación (21), Concordia (25) y La Paz (20). No obstante, los productores de la región consideraron que fueron insuficientes como para hacer rebrotar las pasturas.
En tanto, en la zona agrícola fueron menores las precipitaciones, con lo cual la situación de emergencia para el trigo sigue vigente en el sur de la provincia. En Gualeguaychú la lluvia alcanzó los 12 milímetros y en Urdinarrain, 14, pero en zonas aledañas promediaron los 6 milímetros.
En tanto, la lluvia trajo alivio a la provincia de La Pampa, donde el 75 por ciento de su territorio está en emergencia o en desastre agropecuario por la sequía.
Los registros variaban desde los 5 a los 20 milímetros.
