El sector porcino holandés ha presentado esta semana a su Secretaria de Agricultura, Sharon Dijksma, una declaración firmada en la que se comprometen a eliminar, a largo plazo, la practica del corte del rabo en cerdos
La declaración no solo ha sido firmada por ganaderos a través de la organización profesional agraria LTO y por la sección porcina holandesa NVV, sino además, la han apoyado empresas de piensos como Coppens, de genética porcina como Topigs, mataderos como Vion, veterinarios como la Real Asociación holandesa de Veterinarios (KNMvD), los defensores de los animales como Dierenbescherming e investigadores como la Universidad de Wageningen.
La declaración es una Hoja de ruta para buscar alternativas, que consta de 3 partes. La primera es examinar los efectos no cortar el rabo, la segunda es llevar a cabo un conjunto de acciones que el ganadero puede llevar a cabo prevenir las mordeduras y una tercera incluye las medida curativas que se deberían aplicar en el caso de que se produzcan las mordeduras.
Hasta el momento, a los ganaderos se les aplican descuentos en los precios por mordiscos en el rabo o infecciones como consecuencia de mordeduras. Sin embargo, no reciben ninguna prima por llevar cerdos al matadero que no tengan mordeduras y sin el rabo cortado. Se estima que el 2% de los cerdos holandeses sufren mordeduras en el rabo.
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No está muy clara la razón para tomar tal decisión, pero el simple hecho de evitar sufrimiento al animal la justifican.