Ante el escenario propicio para exportar carne de cerdo, las autoridades estatales y federales brindan asesoría a las granjas y empacadoras de Jalisco que pretendan contar con la certificación de parte de organismos que avalen el cumplimiento de los esquemas de inocuidad.
Así lo informó el responsable de campañas sanitarias de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (SEDER), Carlos Flores Chapa, quien refirió que hay un protocolo formal, regulado por el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad y Calidad Alimentaria (Senasica), que establece a detalle los requisitos que se deben de cumplir para una certificación.
El funcionario estatal destacó que hay una demanda internacional creciente para la carne mexicana de cerdo y tan sólo en 2014 la exportación fue de 90 mil toneladas, con un ingreso de divisas de 436 millones de dólares, según datos informados del gobierno federal, por lo que la porcicultura jalisciense puede beneficiarse de este fenómeno.
Por su parte, el director de la empresa líder en porcicultura, Gena Agropecuaria, Carlos Ramírez Peña, refirió que actualmente en Jalisco hay 10 granjas y 10 rastros Tipo Inspección Federal (TIF) de porcinos, que ya cuentan con la certificación avalada por el gobierno mexicano, lo que es el punto de partida para tener un perfil para la exportación.
A la certificación avalada por la autoridad mexicana se debe incluir el cumplimiento de los protocolos de los países a los que se destine la exportación de carne, como ya ha ocurrido con Japón y Corea, a cuyos mercados se manda producto de Jalisco que es sacrificado y procesado en la empresa Sasa (de origen sonorense), ubicada en Atotonilco El Alto, cuyo ejemplo pretenden imitar varios negocios porcícolas estatales, reconoció Ramírez.
En principio la exportación de cerdo a países asiáticos, supone el envío de cortes finos que tienen demanda en esos mercados.