De acuerdo con las previsiones a medio plazo elaboradas por la Comisión Europea en relación a la producción de carne de cerdo, esta solo se incrementará en un 2% durante la próxima década hasta alcanzar en 2025 los 23,8 millones de t.
Dentro del mercado europeo la demanda seguirá estancada y se estima que habrá una ligera recuperación en los precios, produciéndose diferentes etapas de subidas y bajadas. Uno de los puntos que crea incertidumbre sobre la evolución del sector está relacionado con los temas medioambientales que podrían llegar a limitar el crecimiento.
Siete países de la UE (Alemana, España, Francia, Plonia, Dinamarca, Italia y Países Bajos) abarcarán el 75% de la producción cárnica en el conjunto de la UE. Solo en dos de ellos, Dinamarca e italia, se prevé una ligera reducción de la producción. El informe estima que se van a producir cambios en algunos países hacia una mayor especialización en la cría de lechones y en el engorde de los cerdos debido a los costes de producción y las legislaciones locales.
Este ligero crecimiento de la producción de carne de cerdo no se verá reflejado en la subida de la demanda que tenderá algo a la baja y se estima que pase de los 32,6 kg/persona/año previstos en 2015 a los 31,8 kg/persona/año de 2025. Esto implicaría un crecimiento de las exportaciones para absorber el crecimiento en la producción.
De cara a 2025 la Comisión Europea augura que las exportaciones europeas de carne de cerdo crecerán en más de un 25% sobre los actuales 2,6 millones de t y las importaciones se mantendrán en mínimos.
En referencia al comercio exterior cabe remarcar que para estas perspectivas no se ha tenido en cuenta cómo puede llegar a afectar los acuerdos comerciales que la UE está actualmente negociando, como el TTIP que está negociando actualmente con EE.UU. y que tendría un efecto claro sobre la producción ganadera y cárnica en la UE.
