Según expresó el último Informe realizado por JLU Consultura, el sector porcino en Argentina ha experimentado un mes de junio marcado por fluctuaciones económicas y desafíos persistentes. Los productores han tenido que enfrentarse a una combinación de precios estancados, costos en aumento y una estructura de mercado que continúa presentando dificultades significativas.
El precio del cerdo en pie sigue siendo el talón de Aquiles de la producción. Ha permanecido estable en términos de pesos argentinos durante junio, sin embargo, la pequeña devaluación del peso ha llevado a una disminución en el valor del cerdo en dólares. Este fenómeno ha hecho que los precios del capón en Argentina sean los más bajos no solo de la región, sino posiblemente del mundo, un hecho que no se veía desde la pandemia. Este desfase en el valor real del dólar crea un entorno económico complicado para los productores locales, señala el informe.
La Secretaría de Bioeconomía ha publicado valores que no reflejan fielmente la realidad del mercado, lo que genera una brecha de información y una desconexión entre las cifras oficiales y la situación vivida por los productores. Esta discrepancia añade una capa adicional de incertidumbre y frustración en el sector, agrega.
Peso de Faena y Margen Bruto
En términos de peso de faena, el sector ha visto números superiores en comparación con el año pasado y el promedio de la última década (2012-2022). No obstante, junio mostró una ligera disminución en el peso de faena respecto a mayo. Este indicador sugiere que, a pesar de las adversidades, la producción sigue siendo robusta.
El margen bruto en dólares ha sufrido una notable reducción. Esta caída se debe a una combinación de precios de venta que se mantienen estables o disminuyen levemente, y un aumento constante en los costos de producción. Como resultado, los márgenes brutos han sido negativos por segundo mes consecutivo, lo cual es alarmante para la viabilidad financiera de los productores.
Índice de Carne de Cerdo (ICC)
El Índice de Carne de Cerdo (ICC) en dólares se mantuvo constante en comparación con el mes anterior. Sin embargo, cuando se compara con junio de 2023, el ICC es un 20% más bajo. En términos de pesos, el ICC experimentó un aumento del 2.1% durante junio, acumulando un incremento del 189.2% en los últimos doce meses. Este aumento es significativo pero se queda corto frente al incremento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que supera el 285%. Esta situación mantiene a la carne de cerdo como una opción competitiva para los consumidores, a pesar del incremento más modesto en los salarios.
Principales Aumentos y Comparaciones
La soja registró el mayor aumento de precios en junio, reflejando su importancia como insumo crítico en la alimentación animal. Le siguen el corte de jamón, la carne, el dólar y, en menor medida, el maíz y el vacuno. Esta escalada en los precios de los insumos y productos clave presiona aún más a los márgenes de los productores.
Durante los últimos 12 meses, el vacuno ha encabezado los aumentos de precios, seguido por el dólar, los cereales y la carne de cerdo al público. En contraste, el precio del capón pagado al productor ha quedado rezagado, aumentando la brecha entre los costos de producción y los ingresos.
Las diferencias entre el precio del novillo en pie y el cerdo en pie persisten, subrayando la competitividad del cerdo frente a otras carnes. Además, las medias reses bovinas y porcinas muestran diferencias significativas, con las medias reses porcinas siendo las más baratas en 16 de las 26 semanas del primer semestre, una situación sin precedentes a nivel local e internacional.
Mercado Local e Internacional
En este aspecto, JLU señala que el sector a nivel local ha experimentado una caída en los resultados de producción debido a la estabilidad de los precios y el aumento de costos, resultando en márgenes brutos negativos. Esta situación ha llevado a la salida de varios productores, no solo pequeños sino también medianos y algunos grandes. Este éxodo puede tener consecuencias a largo plazo para la capacidad de producción del sector.
La faena ha aumentado tanto en términos de número de cabezas como en el peso de faena, lo que ha incrementado la oferta de carne de cerdo en el mercado local. Esto ocurre en un contexto donde el consumo de carne vacuna ha disminuido, permitiendo un mayor consumo de carne de cerdo. Se estima un consumo per cápita de 22 kilos por habitante y año, lo cual es un dato relevante para el sector.
En el ámbito internacional, las importaciones han caído a mínimos históricos, reflejando una menor dependencia de la carne de cerdo importada. A su vez, las exportaciones han ganado impulso debido al bajo precio del cerdo local. Aunque los valores de exportación no resuelven completamente los problemas actuales del sector, ayudan a descomprimir el mercado interno, lo cual es un alivio parcial para los productores. Las exportaciones a nuevos mercados, como Uruguay y potencialmente China, podrían ofrecer oportunidades significativas en el futuro cercano.
Conclusión y Perspectivas
El primer semestre de 2024 ha sido desafiante para el sector porcino argentino, con resultados negativos que recuerdan a los vividos durante la pandemia de 2020. La salida de productores y los márgenes brutos negativos son señales preocupantes, pero también hay razones para el optimismo.
Con un dólar atrasado, Argentina no está en una posición costosa en el mercado global, lo que podría ser una ventaja competitiva. El consumo de carne de cerdo se está estabilizando y expandiendo, lo que ofrece una base sólida para el futuro. La clave para el segundo semestre será recomponer los valores dentro de la cadena de producción para garantizar la rentabilidad en cada eslabón, desde los productores hasta los vendedores, y continuar potenciando las exportaciones para lograr un saldo positivo en la balanza comercial.
El éxito para el consultor, radica en la capacidad del sector para adaptarse a estos desafíos y aprovechar las oportunidades emergentes determinará el éxito en los próximos meses. Con una estrategia enfocada en la cooperación y la competitividad, el sector porcino argentino puede superar las dificultades actuales y lograr un crecimiento sostenible.
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