El informe de octubre de CONINAGRO, «Semáforo de Economías Regionales» mantiene un panorama estable, con mejoras en el sector porcino, que se destaca por una significativa suba en los precios y una buena relación insumo-producto. Aves y granos también muestran signos de estabilidad, mientras que otros sectores continúan enfrentando desafíos con la inflación y la baja demanda.
CONINAGRO ha publicado su último «Semáforo de Economías Regionales», una herramienta diseñada para ofrecer a los productores agropecuarios una visión clara y visual de las principales tendencias en 19 sectores productivos, con datos actualizados a septiembre de 2024. Este informe mensual permite monitorear el comportamiento económico de diferentes regiones y su impacto en el agro, destacando indicadores claves en términos de precios, producción y demanda.
El semáforo de octubre revela que la situación se mantiene similar a la del mes anterior, con un balance de 3 sectores en verde, 10 en amarillo y 6 en rojo, lo que, pese a su estabilidad, muestra una leve mejoría en comparación con el primer semestre de 2024.
Sectores en verde: Estabilidad y perspectivas favorables
Los sectores marcados en verde, son aves, granos y porcinos, y se observa una buena relación insumo-producto, con una producción estable y una demanda sostenida. En particular, el sector porcino ha tenido una mejora significativa en los precios durante septiembre, logrando una transición del amarillo al verde, lo que destaca su evolución positiva dentro del agro.
Los sectores que permanecen en amarillo, entre los que se encuentran forestal, tabaco, papas, peras y manzanas, presentan una recuperación de precios, aunque estos aún no alcanzan la inflación anual del 209%, lo que sigue siendo un reto para los productores. A pesar de esto, la producción comienza a normalizarse en varios de estos rubros, aunque la demanda todavía no muestra signos de una reactivación suficiente como para generar cambios importantes en el mediano plazo.
El informe muestra que los sectores en rojo, como bovinos, citrícolas, mandioca y yerba mate, enfrentan precios sensiblemente por debajo de la inflación, así como una baja demanda. Este escenario crea un panorama desfavorable para los productores, quienes enfrentan además una volatilidad en los volúmenes de producción y comercialización, lo que complica aún más las posibilidades de crecimiento en el corto plazo.
