Una vez estudiados diversos índices y cifras sobre el circuito agroalimentario del país, el Instituto de Investigaciones Geoeconómicas del estado Anzoátegui (Iigea), efectuó un balance general sobre la situación actual.
Con el estudio en manos, Eduardo Guzmán Pérez, ingeniero agrónomo y director del centro, explicó que “la crisis del sistema agroalimentario pasó de ser una crisis para convertirse en un colapso global”, señalando que el escenario coloca a la sociedad venezolana, como “dependiente, vulnerable y sub alimentada”.
Según el director del Iigea, “es un hecho evidente que luego de ocho años de disparates en los gobiernos agrícolas, el despilfarro de 70 mil millones de dólares y corruptelas en el sector oficial, de los 24 millones de toneladas de alimentos que requiere el país, se produce sólo el 37%”.
Importaciones
Sobre las importaciones, Guzmán Pérez indicó que para este año, serán tres mil millones de dólares los destinados para traer insumos.
“Los alimentos que dejamos de producir ante el fracaso agrícola, los importamos de naciones como Brasil, Argentina, Colombia, Chile y Cuba; subsidiando 2.3 millones de hectáreas en estos países”, destacó.
En ese sentido, el ingeniero acotó que “además de que se importan los alimentos, sólo el 13% de la población venezolana se ve beneficiada con la red Mercal, mientras el 87% de los venezolanos compra comida con 38% de inflación del 2006, y 42% para el cierre de este año”.
Realidad
En reiteradas oportunidades, sectores oficialistas han atribuido el déficit de producción nacional de alimentos al incremento del consumo; hipótesis que el centro de investigación rechaza.
“Las cifras no mienten, las estadísticas del sector privado (porque el gobierno tiene siete años que no saca el Anuario Estadístico del MAT), aseguran que en 1998 se cultivaban 2,5 millones de hectáreas de maíz, sorgo, ajonjolí y arroz (51% producción agrícola), y se cubría 81% de la demanda nacional; hoy, apenas se llega a las 820 mil hectáreas”.
“Actualmente importamos tres veces esa cifra, pero el gobierno nacional asegura una cifra récord en producción de maíz”.
Con respecto al sector ganadero, el estudio del instituto asegura que la situación es aún peor.
“En el sector animal es más grave porque ésta es una industria a largo plazo y prácticamente se ha desmantelado la estructura lechera y cárnica. En 1999 el rebaño bovino era de 15.5 millones de cabeza de ganado, en el 2007, se ha reducido a 12 mil 300 cabezas, es decir, se han mandado a matadero a tres millones de animales, lo que se refleja en el déficit de carne actual”.
Para el centro, la peor parte de la situación es que las repercusiones van directamente a los sectores más desfavorecidos de la sociedad; además de los niños y adultos mayores.
“La ingesta de carne bovina pasó de ser 77 kilos per cápita anual, a 42 kilogramos, y de carne porcina, de ocho kilos, a 4.5”, dijo.
En cuanto a la leche, Guzmán Pérez señaló que la caída de la ingesta del líquido ha sido dramática.“De 120 litros per cápita, pasó a 40 litros anuales”.
Para el Iigea, la falta de políticas de Estado en materia de riego, salud animal, genética, vialidad agrícola, investigación animal vegetal, financiamiento; entre otras, recrudecen la situación actual de la producción en el país.
En un trabajo completo, los investigadores del centro mostrarán al organismo de la ONU, Food and Agriculture Organization (FAO); “la crisis del circuito agroalimentario venezolano”.
