Las cuatro principales petroleras les dijeron ayer a los representantes del agro que están entregando un 10% más de gasoil que el año pasado en esta misma época. Y los dirigentes del campo insistieron en que la escasez no cesó. Los empresarios de uno y otro sector se encontraron ayer con el subsecretario de Combustibles, Cristian Folgar.
Entre los representantes de las petroleras estuvo el presidente de Shell, José Aranguren; empresario enfrentado con el Gobierno por su postura crítica respecto de la política energética, junto a ejecutivos de Repsol YPF, Petrobras y Esso.
Por el campo, aunque habían confirmado su asistencia todas las entidades, sólo estuvieron el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, y el jefe del Departamento de Economía de Coninagro, Daniel Asseff.
La SRA y Coninagro, con información provista por sus delegados en el interior, les entregarán a las empresas una lista con las estaciones de servicio en las que falta el combustible, ubicación, bandera de pertenencia y magnitud del faltante. "Más que un mapa de localidades, nos pidieron un listado de estaciones de servicio porque dicen que están entregando normalmente el combustible", afirmó una fuente ruralista, que estima un crecimiento de la demanda cercano al 15 por ciento.
Durante el encuentro, también se pidió al subsecretario Folgar que se estudiara la posibilidad de flexibilizar las normativas que regulan la instalación de cisternas y tanques de acopio para el combustible en los propios campos. Eso permitiría a los productores manejarse con reservas que contribuyan a amortiguar los problemas de distribución que, según el Gobierno y las petroleras, sería el causante de la escasez.
"Somos muy cautos; el problema es real y está muy generalizado", se limitó a decir Miguens.
A propósito, Repsol YPF insistió en que dispone de un servicio de distribución de gasoil directamente a los establecimientos agropecuarios, y que la instalación de cisternas de mayor capacidad conduciría a planificar mejor la logística del fluido.
El campo consume el 30% de todo el gasoil demandado internamente (unos 4200 millones de litros anuales), y buena parte de lo requerido por el autotransporte (el 55% de la demanda, unos 7000 millones de litros) también es originado por el agro porque el 80% de la cosecha se mueve en camión.
Los productores están preocupados por el abastecimiento del combustible necesario para terminar de sembrar el trigo, pero sobre todo por lo que pueda ocurrir entre septiembre y noviembre, cuando se produzca el principal pico de consumo al coincidir la siembra gruesa con la cosecha fina.
