"Esta lluvia vino muy bien, aunque fue un poco atrasada para algunos lotes de girasol que ya están a fin de floración y han sufrido mucho la seca; de cualquier modo, esto les ayuda pero no alcanzan a recuperar todo el potencial de rendimiento", afirmó el profesional, quien aclaró que lo mismo ocurre con el maíz y algunas plantas de verano.
Sequía
Mensaje para el destinatario Enviar Martes 29.01.2008BAHIA BLANCA – Distintos referentes del sector productivo de la zona coincidieron en que las lluvias caídas desde el último miércoles hasta la tarde de ayer en toda la región fueron beneficiosas para los cultivos, ya que representaron un alivio para la sequía que se viene soportando desde hace varias semanas.
Sin embargo, algunos señalaron que el agua llegó en forma tardía para algunas especies, y que la pérdida de un porcentaje de los rindes de gruesa es inevitable.
Así lo consideró el encargado de la oficina del INTA de Pigüé, Jorge Couderc.
"Esta lluvia vino muy bien, aunque fue un poco atrasada para algunos lotes de girasol que ya están a fin de floración y han sufrido mucho la seca; de cualquier modo, esto les ayuda pero no alcanzan a recuperar todo el potencial de rendimiento", afirmó el profesional, quien aclaró que lo mismo ocurre con el maíz y algunas plantas de verano.
"Sin embargo, cultivos como los forrajeros o la soja –que tienen más capacidad de recuperación– con esta lluvia van a reaccionar mejor que el girasol y el maíz", agregó.
Por su parte, el gerente de la Cooperativa Agropecuaria e Industrial Médanos Limitada, Andrés Martz, sostuvo que las precipitaciones llegaron "muy bien y en un momento mucho más que oportuno" para paliar la grave situación que tenían los campos motivado por la intensa sequía.
Manifestó que a partir de ahora se podrán realizar las tareas para pastoreos de invierno. "No se trata de una lluvia perdida. Normalmente, las que se producen durante este mes se evaporan al otro día, cuando hay 35 o 40º C de temperatura, ya que se pierde", aclaró.
En tanto, y más allá de los buenos milimetrajes registrados en el distrito de Guaminí, representantes del sector productivo afirmaron que el agua llegó tarde y destacaron que los rindes de la gruesa bajarán un 50% como mínimo.
"Siempre el agua es buena; pero la cosecha se redujo porque no llovió en el momento crítico, que es en el mes de diciembre. El 80% de los sembrados está con problemas", aseguró Arturo Yanisewsky, gerente de la Cooperativa Agrícola y Ganadera de Guaminí.
Sin embargo, aclaró que los lotes que fueron sembrados en tiempo tardío –conocidos como de segunda– se verán ampliamente beneficiados con estos generosos registros.
"En la zona de la cabecera será muy difícil que la producción de girasol no se vea afectada. Pero en otros sitios del distrito, como Bonifacio –donde hubo algunas lluvias en diciembre y los suelos son diferentes–, el panorama es más alentador", añadió.
Asimismo, Couderc sostuvo que las últimas precipitaciones –que en el distrito de Saavedra tuvieron un promedio que rondó los 70 milímetros– permiten que el suelo esté en mejores condiciones de cara al próximo invierno.
