Los industriales del cerdo, sector que puede generar anualmente en Vilches un movimiento económico superior a los 25 millones de euros, aseguran que el año que acaba de terminar ha sido pésimo. En el ejercicio concluido el precio medio ha estado siempre por debajo del euro, incluso tocó fondo al llegar a los 84 céntimos. Atrás quedan aquellas antiguas 270 pesetas que llegaron a registrarse en 2001, coincidiendo con la crisis de las 'vacas locas', un crisis que paradójicamente benefició al porcino.
Los propietarios de las granjas de Vilches lamentan también el incremento experimentado por el maíz y la cebada, ingredientes esenciales en la alimentación del cerdo. En concreto el maíz, que se importa de Estados Unidos, ha subido un 31 por ciento porque los productores norteamericanos lo desvían a la producción de biodiésel, combustible sintético líquido que se obtiene a partir de lípidos naturales como aceites vegetales o grasas animales.
'Este desvío especulativo es el que ha provocado que al sector ganadero llegue menos pienso con la consecuencia inmediata de la subida del mismo'. Los ganaderos realizaron en 2007 manifestaciones en Sevilla y Madrid pidiendo unas ayudas administrativas que Serrano advierte de que todavía no se han producido. Según él, los 150.000 cerdos de engorde exportados de las granjas porcinas vilcheñas, a una media de 30 euros de pérdida por cabeza, cuantifica en 4,5 los millones de euros de déficit acumulado.
En lo que sí se manifiestan satisfechos los propietarios es en que en sus instalaciones ganaderas no han sufrido brote alguno infeccioso en los últimos años de forma que es un hecho la erradicación de la enfermedad de 'Ujeszk', 'patología que provoca problemas nerviosos y respiratorios, que está siendo combatida por las autoridades españolas', Advierten también que el producto que sale de sus explotaciones es homogéneo y de alta calidad y que el prestigio de la carne que exportan les permite mantener un excelente mercado, sobre todo en el Sur del país y en Castilla La Mancha.
Inseminación artificial
Vilches exportó el pasado año 150.000 cerdos salidos de las 40.000 inseminaciones artificiales que se hicieron en las hembras reproductoras. Este semen procede de verracos adquiridos en Alemania, todos de alta calidad, poco grasos, muy conformados y con notable capacidad para adaptarse a la climatología sureña.
La inseminación permite el mejoramiento genético, mejor provecho del semen y evita la transmisión de enfermedades venéreas. La importante infraestructura porcina de Vilches posibilita que los industriales del cerdo dispongan, además de las naves y del centro de inseminación, de una fábrica de pienso y de una granja de selección.
