La Federación de Explotaciones Acreditadas de Ganado Porcino (FEASPOR) solicita un calendario de acciones a la Consejería
La Consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla y León ha convocado a las organizaciones agrarias y ganaderas el próximo día 30 en Valladolid para analizar las medidas a aplicar para paliar la crisis del sector ganadero.
Desde el sector porcino, FEASPOR, federación que agrupa en la provincia de Segovia a 900 explotaciones ganaderas que suman más de 100.000 reproductoras , señala que en esa reunión “deben ponerse sobre la mesa medidas concretas y aplicables desde ya”, según ha señalado Mariano Herrero, responsable de esta agrupación.
El pasado mes de diciembre desde el Ministerio de Agricultura y desde la propia Consejería se apuntó una batería de medidas que, sin embargo, no se han aplicado todavía, según ha informado FEASPOR.
“Más allá de la reducción del coste de las guías ganaderas, cuya cuantía es algo anecdótico dada la situación actual, no se ha iniciado ninguna otra medida”, ha explicado Herrero.
Este responsable de FEASPOR asegura que “si se retrasa la entrada en vigor de las medidas anunciadas van a llegar demasiado tarde para muchas explotaciones”.
Herrero reconoce que, en parte, la puesta en marcha de determinadas acciones, depende de negociaciones a nivel estatal, pero añade que “los acuerdos firmados desde diciembre no se han materializado en nada concreto”.
Entre las medidas que este especialista señala como positivas para intentar paliar la crisis se encuentra la habilitación de una línea de crédito específica para las explotaciones ganaderas, con un interés bonificado al máximo.
Considera que para que tengan efecto “las garantías financieras de suscripción de las pólizas deben ser lo más flexibles posibles y para ello tienen que implicarse los organismos oficiales de crédito y caución”.
El sector porcino es consciente de que la solución a esta crisis tiene que venir desde el propio mercado, “que los precios en lonja experimenten una subida proporcional al incremento de los costes que están teniendo las explotaciones”, en palabras de Herrero, pero hasta que esto se produzca —algunos expertos apuntan que en la próxima primavera— “son necesarias medidas de salvaguarda, para que las granjas puedan resistir una situación que ha empeorado semana a semana”, añade.
FEASPOR, como federación que agrupa a la mayor parte de agrupaciones sanitarias de ganado porcino de la provincia, no quiere asumir una representación que no le corresponde. “Para eso están las organizaciones agrarias”, aclara Herrero, pero sí “hacer una llamada de atención a la opinión pública ante una situación preocupante” y pedir a quienes tienen capacidad y representación “que actúen en consecuencia” .
Disminución de cerdas de reposición
A diferencia de otros sectores ganaderos, en el porcino, la mayor parte de explotaciones son de ciclo cerrado; es decir, en ellas se cierra todo el proceso de producción del animal, desde la gestación al cebo. Por esa razón, la capacidad de maniobra de las empresas del sector es más reducida, por ejemplo, que en vacuno de carne, donde el ciclo de producción se puede retrasar y se pueden vaciar las explotaciones a la espera de mejores perspectivas en el mercado.
“El proceso del ciclo cerrado obliga a los ganaderos de porcino a seguir adelante porque los animales que nacen tienen que recibir alimentación y cuidados, por eso la situación está llegando a ser dramática”, indica Mariano Herrero desde FEASPOR.
Como es una situación que se lleva arrastrando desde hace años y que se ha agravado en los últimos meses, sí empieza a tener repercusión ya en el censo, según este experto, que explica que se está produciendo una disminución en la reposición de cerdas y algunos ganaderos están vendiendo tostones o lechones cuando antes no lo hacían, porque necesitan conseguir liquidez.
