La primera jornada de negocios posterior al anuncio del nuevo esquema de retenciones móviles dejó en claro el impacto sobre los precios. Fuertes bajas para las oleaginosas y valores algo más firmes para los cereales.
Durante la rueda, dominada por la incertidumbre y el análisis de las distintas banda de precios, las fábricas ofrecieron hasta $ 850 por tonelada de soja con entrega en el corto plazo sobre las terminales de San Martín, Timbúes, San Lorenzo, Villa Gobernador Gálvez, General Lagos y Ricardone, $ 210 menos que anteayer. La caída fue de $ 190 en Bahía Blanca, donde los interesados propusieron 850 pesos. Sin embargo, vale señalar que no se concretaron operaciones.
No hubo ayer interesados en proponer valores por la mercadería de la nueva cosecha.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) las posiciones mayo y noviembre de la soja retrocedieron US$ 15 y cerraron con ajustes de US$ 300,50 y 314,70 por tonelada.
Lejos de la coyuntura local, las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron pérdidas de US$ 4,68 y 4,78 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos ajustes resultaron de US$ 512,58 y 518,27 por tonelada. Una toma de ganancias de los fondos de inversión y la posibilidad de que China libere en su mercado doméstico stocks de aceite fueron las razones que condujeron los precios hacia la baja. Cabe señalar que la caída no fue mayor por la nueva suba del valor del petróleo y por la debilidad del dólar frente al euro.
Al igual que la soja, el girasol también tuvo ayer un muy mal día. Las fábricas propusieron $ 1130 por tonelada en las terminales de Rosario y Ricardone, $ 130 menos que anteayer. Las pérdidas fueron de $ 135 en Bahía Blanca y Necochea, donde los compradores ofrecieron $ 1115 y $ 1110, respectivamente.
En el Matba, la posición abril del girasol cayó US$ 50 y terminó la jornada con un ajuste de 370 dólares.
A contramano
La necesidad de los compradores y no la baja de retenciones fue lo que posibilitó ayer la mejora de los precios del maíz en el mercado disponible. Por tonelada del cereal los compradores pagaron $ 510 en San Martín, $ 15 más que anteayer. El mismo valor se ofreció en Timbúes, San Lorenzo y General Lagos, aunque en esos casos implicó ganancias de $ 20. En Bahía Blanca el grano grueso se cotizó a $ 530, con un alza de 10 pesos.
El maíz de la nueva cosecha, con entrega en abril, se negoció a US$ 162 por tonelada en San Martín, con una ganancia de 2 dólares.
Las posiciones abril y julio del maíz en el Matba subieron US$ 4,40 y 4,30, mientras que sus ajustes fueron de US$ 162 y 161,80 por tonelada.
En Chicago los contratos mayo y julio del maíz retrocedieron US$ 2,07 y 1,97, en tanto que sus ajustes fueron de US$ 223,31 y 228,14 por tonelada. Ventas de los fondos de inversión tras las subas de anteayer generaron la tónica negativa de las cotizaciones del cereal.
Respecto del trigo, ayer los exportadores pagaron US$ 200 por tonelada en las terminales de Bahía Blanca, Necochea, San Lorenzo y Timbúes, sin variantes. Los molinos, por su parte, pagaron entre $ 540 y $ 645, según calidad y procedencia de la mercadería.
En el Matba las posiciones julio y enero del trigo subieron US$ 5 y 5,50, mientras que sus ajustes fueron de US$ 211 por tonelada, respectivamente.
El contrato mayo del trigo en Chicago y Kansas aumentó US$ 21,86 y 24,71, en tanto que sus ajustes resultaron de US$ 471,24 y 488,05 por tonelada. La importante caída de los stocks estimada el martes por el USDA provocó ayer una importante ola de compras especulativas que condujeron los valores del cereal al alza.
