En 2006 creían que la importación de carne porcina de EUA en el marco CAFTA no les afectaba, pero para 2007 los porcicultores notan que no hay exportación, ni rastro, y la producción se estanca.
Cuando se terminó de negociar el CAFTA, el sector de productos derivados del cerdo terminó con armas insuficientes para un mercado —el estadounidense— que tiene granjas criando hasta 10,000 cerdos.
“Estados Unidos se sirvió con la cuchara grande”, dijo en aquellos momentos Ricardo Esmahán, presidente de la Cámara Agropecuaria y Agroindustrial (CAMAGRO). Se refería a las cuotas y plazos que se negociaron para los porcinos y avícolas.
En 2005 se acordó que los porcinos y sus derivados tienen una protección de 15 años, y seis de ellos no tocarán el arancel.
Durante el primer año, a Estados Unidos no llegó ningún producto porcino salvadoreño, ni fresco ni embutido. Hacia el segundo año de implementado el tratado, la situación no cambió.
“En papel existe una cuota, pero en la realidad no sabemos si es real o efectiva, como en el tema de avícolas y porcinos”, aseguró Esmahán, alrededor del segundo aniversario para el CAFTA.
Producción estática
“El sector porcicultor, frente al TLC, ha continuado operando en una condición bastante estable, pero no hemos tenido ninguna ventaja, sino que básicamente lo que hemos tenido son desventajas, tal como se esperaba en un principio”, expresó Enrique Serarols, porcicultor y miembro de la Asociación Salvadoreña de Porcinocultores (ASPORC).
El efecto concreto, a juicio de este productor, es que “el sector no ha podido crecer”.
Desde 2006, las cifras de ASPORC muestran que en todo el país hay 7,000 cerdas reproductoras, es decir, que se mantiene la población de estos animales domésticos. “El productor elige no aumentar el número de cerdos, por temor a pérdidas.”
“El CAFTA nos afecta considerablemente, porque cualquier incremento de consumo de carne de cerdo ha sido suministrado por las importaciones de Estados Unidos”, agregó.
Según estimaciones de la gremial, en 2005 se consumían 3.3 libras de carne de cerdo al año por persona. Para 2007 ya ese consumo ascendió a 3.8 libras, que atribuyen a las importaciones.
Estados Unidos cumplió su cuota de 1,650 toneladas para 2006. Cada año puede ir incrementando en 150 toneladas, según el tratado, por lo que para el año pasado la cuota correspondiente eran 1,800 toneladas. Solo en 10 categorías diferentes, se importaron productos por $1.95 millones durante 2007.
Aún con las estimaciones de Serarols, las estadísticas del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) muestran que en 2006 había 436,360 cerdos en el país. Para 2007, eran 451,482 animales, una diferencia del 3.5% en promedio entre ambos años.
