Se requieren de al menos cinco rastros públicos TIF para comenzar a exportar carne
Para que los productores porcícolas del estado puedan exportar en cantidades redituables carne de cerdo a nivel internacional, en Michoacán hace falta la creación de cinco rastros “públicos” de Tipo Inspección Federal (TIF), pues hasta el momento sólo existe otra cantidad igual pero de la iniciativa Privada en la región Centro Occidente, reconoció el subsecretario de Fomento Productivo de la Secretaría de Desarrollo Rural (Sedru), Ricardo Luna, quien señaló que la falta de infraestructura ha frenado la comercialización internacional. “Aún carecemos de la infraestructura necesaria”.
De acuerdo con datos de la Sedru el año pasado se produjeron un millón 423 toneladas de carne de cerdo y su valor de producción fue de 21 millones 992 mil pesos.
El costo de cada rastro TIF oscila en los 60 millones de pesos. De esta cantidad, se pretende que el 60 por ciento sea aportado mediante el Programa de Activos Productivos, de este porcentaje, el 70 por ciento sería federal y el 30 por ciento estatal. El 40 por ciento del gran total lo aportarían los beneficiados. Sin embargo, aún no hay fecha para el establecimiento de uno de éstos rastros “públicos”.
Es importante precisar que en Michoacán ya no hay fiebre porcina clásica, dijo el funcionario, por lo que la instalación de nuevos rastros en el estado serviría de gran impulso para la economía local, toda vez que uno de los frenos que ponían los mercados internacionales era precisamente por las enfermedades de los animales de granja.
No obstante que la enfermedad se erradicó, la Sedru trabaja durante todo el año con dos campañas zoo-sanitarias para evitar la reaparición de la enfermedad de Aujezsky, causante de la fiebre porcina.
Respecto de los cinco rastros correspondientes a la región Centro Occidente se encuentran dispersos en 31 municipios; sin embargo, los recursos para su instalación fueron hechos por la Iniciativa Privada, por lo que es conveniente que se instalen rastros donde los productores no incorporados a grandes empresas tengan la oportunidad de acudir a éstos para posteriormente comercializar a nivel internacional.
“Los cinco rastros TIF tendrían que ser públicos, donde los productores puedan acudir a que les presten el servicio” de manera gratuita
