La porcinocultura tucumana debe aumentar su producción, para lograr cubrir el 80% de déficit de madres que existe al día de hoy.
La Provincia de Tucumán tiene grandes posibilidades de crecer en cuanto a su desarrollo de la actividad porcina en su territorio, si analizamos el diagnóstico que hemos realizado para el Programa de Competitividad del Norte Grande (PCNG), dependiente del Ministerio de Economía de la Nación y de la Secretaría de Mipyme y Empleo de la provincia de Tucumán, afirmó el consultor Andrés Ajalla, qué trabajó conjuntamente con el licenciado Juan Sicardi.
Los investigadores destacaron que, para el relevamiento técnico realizado, se tomaron en cuenta a todos los actores del sector: productores, frigoríficos, carnicerías, supermercados, funcionarios del Gobierno, técnicos e instituciones educativas y otras entidades.
Según el relevamiento realizado, la cantidad de madres en producción en Tucumán se puede estimar en 1.994, que se concentran principalmente en establecimientos ubicados en los departamentos Leales, Trancas, Cruz Alta y Burruyacu.
Estos cuatro departamentos acumulan un total de 1.239 madres, que equivale al 62% del total de la provincia. El resto del stock de madres se localiza en otros ocho departamentos de Tucumán.
"Debemos hacer notar que la producción porcina naturalmente se desarrolla en el este tucumano, como consecuencia del desarrollo que la producción granífera de la región", observaron.
Clasificación
En el estudio a campo realizado, se categorizaron los productores según el número de madres y su organización horizontal y vertical en: a) Productores pequeños (no cooperativizados) de hasta 20 madres; b) Cooperativas de productores que dependen de su naturaleza jurídica; c) Productores medianos con más de 20 madres; d) Productores integrados o semi integrados con integración vertical total o parcial y, e) Instituciones de apoyo, que son entidades educativas o de asistencia técnica.
Los investigadores Ajalla y Sicardi describieron la composición y las características de cada grupo.
Los "productores medianos" concentran la mayor parte del plantel provincial de madres, con 730 animales, que representan el 37% del total. Luego encontramos a los "pequeños productores no cooperativizados", que totalizan 574 madres, el 29% del total. Y entre ambas categorías suman el 65% del stock provincial.
Con valores más limitados, encontramos a las "cooperativas, los productores integrados y las instituciones de apoyo".
El total de productores identificados en el relevamiento asciende a 66 de los cuales la mayoría, 39, son "pequeños productores no organizados".
En promedio, cada productor o cooperativa posee un stock de 30 madres.
Las "cooperativas" y los "productores integrados" presentan los establecimientos de mayor tamaño relativo, con 63 madres de promedio.
Merece destacarse que sólo tres productores superan la cifra de 100 cerdas madres en sus establecimientos.
En consecuencia, estamos frente a un sector mayoritario de pequeños y medianos productores, donde las instituciones de apoyo deberían tenerlos en cuenta para fortalecer el desarrollo de la provincia, en cuanto a la actividad porcina, y apuntalar la economía social que se genera alrededor de cada uno de los establecimientos productores.
Faltan cooperativas
Como se puede inferir, "existe un escaso desarrollo de las formas cooperativas en el sector porcino y una reducida cantidad de animales por establecimiento", advirtió Ajalla. "Por ello, es muy importante que los hombre de campo desarrollo la 'escala productiva', para manejar los costos y la continuidad del sector", opinó el especialista.
Con un gran predominio de "pequeños productores no organizados" y que a pesar de eso, sobreviven de la actividad, utilizando un buen porcentaje de la producción de cerdos para el consumo familiar.
Pocos productores agrandaron el negocios integrándose o semi integrados, aumentando así el valor agregado de los productos comercializables porcinos (sólo cinco).
Pocas madres
Este estudio a campo, que tiene en cuenta la cantidad de madres en producción, éstas sólo cubrirían el 20% de las necesidades del mercado provincial.
Cabe señalar que el 80% del consumo en Tucumán proviene principalmente de establecimientos ubicados en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires según las fuentes encuestadas.
El valor de las compras de carne de cerdo fuera de la provincia se puede estimar en $ 80 millones de pesos, que bien podrían invertirse en Tucumán, apuntalando a la actividad y apostando a su crecimiento y producción.
Conclusión
"Podemos inferir, de este diagnóstico, que el sector porcino tucumano es muy reducido en cuanto a desarrollo, lo que le permitiría crecer fácilmente y con mercado activo, sólo sustituyendo la entrada de carnes de cerdo provenientes de otras provincias", dijo Ajalla.
Por su parte, Sicardi evaluó que "se aprovecharían numerosas fortalezas que tiene el sector local, como ser reducción del costo de flete, aumento del empleo en campo, estado sanitario óptimo en la provincia y dinamización de la economía regional".
Para abastecer el mercado provincial, la cantidad de madres en producción tendrían que multiplicarse cinco veces (o sea, tendría que crecer un 500%). "Sin duda, es una gran oportunidad para la provincia y la región del NOA", consideraron Ajalla y Sicardi.
