Problemas comportamentales y nutricionales del lechón destetado precozmente

Foto del autor

escrito por Redacción Infopork

En condiciones naturales el grado de contacto entre la cerda y su camada comienza a declinar a una edad temprana. En las primeras dos semanas post parto los mamados por hora comienzan a declinar lentamente, indicando que la cerda está ‘avisando’ a sus lechones que el destete ocurrirá indefectiblemente un tiempo mas tarde.

En la medida en que la lactancia avanza, la cerda se separa cada vez más tiempo de sus crías y termina cada vez un mayor porcentaje de mamados, ya sea echándose sobre la ubre o parándose (Jensen, 1988, Boe, 1994, Riart, 2002).

Este mecanismo no es casual, y cumple simplemente un objetivo: que el destete sea un proceso y no un evento (Fowler, 1999). Así, algo de mamado existe para la semana 12-16 post parto en la especie porcina (Jensen & Recén, 1989). Para este momento, la camada habrá desarrollado gradualmente la capacidad de digerir alimentos sólidos degradables por el tracto digestivo materno, así como una plena adaptación al medio en ausencia de la madre.

Estas profundas diferencias con lo ocurrido naturalmente pueden tener un tremendo impacto ya sea productivo o comportamental. Los problemas asociados al destete precoz son:

 • Comportamiento anómalo (Blackshaw, 1981) (no tratado en este artículo) 
• Bajo consumo de ración y reducida ganancia de peso (English et al., 1988; Pluske et al., 1995) 
• Reducida competencia inmune y riesgo incrementado de muerte (Blecha et al., 1983 Fraser et al., 1998) 
 Bajo consumo de ración y ganancia de peso 
Debido al cambio súbito de dieta líquida a dieta sólida los lechones experimentan un reducido consumo de ración en los primeros días post-destete, lo que los predispone a un reducido aumento de peso en la primera semana post destete. Esto se debe a que, aunque de buena calidad y composición, las dietas post-destete no pueden igualar en características físicas y nutricionales a la leche materna. 
 El intestino del lechón bebe es nutricional, microbiológica e inmunológicamente inmaduro. En nuestros intentos de proveer dietas que imiten el valor nutricional de la leche se observa fácilmente que proveer los nutrientes básicos en la forma de maíz molido y pellets de soja no es, ni será, exitoso.

Las secreciones de la glándula mamaria proveen muchas substancias que tienen mucho más que valor nutricional. Tales son los efectos conocidos de provisión de inmunoglobulinas del calostro y leche, lactoferrina, factores de crecimiento tales como el factor de crecimiento derivado del calostro, que son esenciales para el desarrollo y maduración del epitelio intestinal (Fowler, 1999)

Fowler & Gill (1989) calcularon que a los 21 días de edad un lechón promedio necesita alrededor de 7.5 MJ de energía digestible de la leche para sostener una ganancia de peso de 280 g/día. 

Para continuar con este nivel de crecimiento luego del destete un lechón necesita ingerir 475 g/día de una típica dieta ‘starter’ con una concentración energética de 16.5 MJ ED/kg. Esto, en la práctica comercial, es literalmente imposible. Además, lejos de ganar peso, se ha estimado que el lechón destetado con 21 días necesita alrededor de 5 días de consumo de una dieta starter de alta calidad para lograr consumir su energía de mantenimiento (Pluske et al., 1995; Figura 1). Además, Whittemore, et al. (1981), determinaron que para evitar catabolismo de grasas luego del destete un lechón necesita ganar alrededor de 200 g/día. El problema es aún peor si el lechón se mantiene a temperaturas inferiores a su temperatura crítica mínima

El tiempo en que el consumo de ración se ve reducido puede variar considerablemente con la calidad de la dieta y es más pronunciado en la medida en que el destete es más temprano.

El incremento del consumo de ración en el período inmediato post-destete es probable que ejerza un efecto estimulatorio en el crecimiento y función de la mucosa intestinal. Pluske et al. (1995), mostraron que cuando los lechones fueron destetados con dietas líquidas a base de leche con tres niveles energéticos (mantenimiento, 2.5 veces mantenimiento y a discreción) cada 2 horas durante 5 días, existió una relación lineal entre consumo de materia seca y altura de las vellosidades del intestino delgado. Aunque la misma relación ocurrió con dieta sólida, los lechones sólo consumieron 2.5 veces la energía de mantenimiento. 
Esto sugiere que el suministro de dietas líquidas a intervalos regulares podría evitar el bache de crecimiento inmediatamente post-destete.

Programas de alimentación para optimizar el consumo de ración y ganancia de peso post-parto

Han pasado ya tres décadas desde que varios grupos de investigadores, basándose en los problemas antes enunciados de establecimiento del lechón recién destetado observaron la necesidad de implementar programas nutricionales con dietas diferenciales de ‘alta densidad’ o ‘alta complejidad’ para imitar tanto como sea posible el valor nutricional de la leche materna (Tabla 1). 

En 1980, Peter English y colaboradores mostraron como en una granja de 500 cerdas con destete a los 21 días, la incorporación de una dieta de alta densidad basada en cereales cocidos, aceites vegetales, leche descremada y glucosa (excluyendo fuentes de almidón crudo, proteínas vegetales y grasas animales) redujo la mortalidad post-destete de 5-7% a 0.5-1.0 con solo ese cambio nutricional (Tabla 2 y 3) 
Taba 1. COMPOSICIÓN QUÍMICA DE LA LECHE DE CERDA Y SU COMPARACIÓN CON LA LECHE DE VACA (Fowler, 1999)
Leche de cerda

% (fresca) %(MS) Leche de vaca

%(MS) Relación
cerda/vaca
Proteína (N x 6.25)
5.2
25.2
27.1
0.93
Lactosa 4.9 23.8 38.0 0.63
Lípidos 9.7 47.1 29.7 1.59
Cenizas 0.8 3.9 5.6 0.7
Energía bruta (MJ)
5.6
27.4
22.0
1.24

Tabla 2. Composición de una dieta de alta densidad (English et al., 1980)
Ingrediente %
Avena cocida 37.5
Aceite de maíz 10.0
Leche descremada en polvo 20.0
Sustituto lácteo 25.0
Glucosa 5.0
Sal 1.0
Minerales y Vitaminas 1.5

Tabla 3. Tendencias de mortalidad en lechones destetados entre 17 y 21 días post-parto (English et al., 1980)
Mes 1 2 3 4 5* 6 7 8 9 10 11 12
Lechones destetados 655 730 793 699 749 842 970 844 721 827 851 1062
Número de muertes 46 41 25 57 17 4 10 9 7 7 7 4
Número de muertes (%) 7.3 5.6 3.1 7.9 2.5 0.4 1.2 1.1 0.8 1.1 0.8 0.4 

* Cambio a una dieta de alta densidad como la de Tabla 2

Aunque estas fueron exitosas especialmente en Europa por la gran cantidad de leche disponible a bajo costo en la década del 80, en años más recientes su uso se vio más restringido por el alto costo de los productos derivados de la leche. Así nuevas líneas de investigación se inclinaron a otros productos tales como el plasma disecado, harina de sangre y harina de pescado. 

El programa más comúnmente utilizado en la actualidad consta de tres fases nutricionales para convertir un lechón bebe desde una dieta láctea alta en grasa, lactosa y proteína de leche antes del destete a una dieta seca, baja en grasas, baja en lactosa y alta en carbohidratos. La composición de estas dietas se detalla en la tabla 4. 
Tabla 4 Composición de dietas de fase I y II en un programa de tres fases (%) (Easter, 1997)
Fase I Fase II
Maíz 32.6 48.9
Harina de soja 19.3 25.2
Proteínas plasmáticas desecadas 10.3 3.9
Suero de leche en polvo 20.0 10.0
Lactosa 10.0 4.0
Aceite de soja 3.0 4.0
Suplementos vitamínicos y minerales 5.0 4.0

El uso de productos derivados de la sangre ha mostrado incrementar consumo de ración y tasa de crecimiento en el período inmediatamente luego del destete (Hansen et al., 1993; 

Tabla 5). Este efecto es posiblemente mediado por la existencia de factores de crecimiento que favorecen la maduración intestinal.

Tabla 5. EFECTO DE LA SUSTITUCIÓN DE PRODUCTOS DERIVADOS DE LA LECHE POR PROTEINA DE PLASMA DESECADO (SDPP) Y LACTOSA O ALMIDÓN (Hansen et al., 1993)
Caseína SDDP/lactosa/
suero de leche SDDP/ almidón/suero de leche SDDP/ lactosa SDDP/
almidon Suero de leche
Semana 0-2
GDP (g) 330 440 420 410 380 330
CDR (g) 370 540 490 480 440 420
FCR 1.1 1.2 1.2 1.2 1.2 1.3
Semana 2-5
GDP (g) 540 610 590 610 600 600
CDR (g) 1010 1120 1110 1140 1150 1130
FCR 1.8 1.9 1.9 1.9 2.0 1.9
Semana 0-5
GDP (g) 480 540 520 530 510 490
CDR (g) 780 890 860 880 870 840
FCR 1.6 1.6 1.6 1.7 1.7 1.7

Efecto de las dietas al pié de la madre 
El suministro de dietas al pié de la madre es una práctica ampliamente diseminada y practicada por los productores, en un intento por adaptar al lechón bebé lo antes posible a la dieta sólida. El mayor problema asociado a esta práctica es la alta variación aún dentro de una misma camada en la cantidad de comida consumida (Figura 2) 
Figura 2. Consumo de ración al pie de la madre de una camada desde los 10 días de edad hasta el destete a los 28 días (Cada línea representa 1 lechón) (Pajor et al., 1991)

Si bien los resultados han sido dispares en varios estudios, es generalmente aceptado que el ‘creep feeding’ tiene efecto real en destetes a partir de las 4 semanas de edad, no ejerciendo una ventaja marcada para destetes de 3 ó menos semanas (Tabla 6) 

Tabla 6. EFECTO DE LA PROVISIÓN DE UNA DIETA ALTAMENTE DIGESTIBLE AL PIE DE LA MADRE DESDE EL DÍA 7 POST PARTO HASTA EL DESTETE A LOS 28 DÍAS EN PERFORMANCE POST DESTETE (English et al., 1988)  Estado Ventaja sobre el control
Pre-destete (a 28 días) Ganancia de lechones (21-28) +17
Ganancia de camadas (7-28) +5
29-47 días post-destete Consumo de ración +6
Ganancia de los lechones +15
Conversión alimenticia +8
48-69 días post-destete Consumo de ración +5
Ganancia de lechones +5

Ambiente climático

El lechón destetado precozmente es una de las categorías de mayores requerimientos térmicos debido a su escaso aislamiento. Debido a que los requerimientos térmicos se reducen con el incremento en el consumo de ración, el bajo consumo de dieta en los primeros días post-destete hace al lechón destetado muy sensible a las bajas temperaturas. Los requerimientos térmicos con varios grados de racionamiento y número de lechones en el grupo se presentan en la Tabla 7 

Tabla 7. TEMPERATURA CRITICA MINIMA PARA CERDOS RECIEN DESTETADOS EN PISO DE CONCRETO (ºC) (English et al., 1988)

Peso vivo (kg) Número en el grupo Nivel de racionamiento (Múltiplo de mantenimiento)
1 2 3 4
5 1 30 28 26 23
10 28 25 22 20
10 1 29 27 24 21
10 27 24 21 17
20 1 29 26 22 18
10 26 21 16 11

Efecto de las corrientes de aire

Efecto del tipo de piso

Se ha calculado que en relación a un piso de concreto, una abundante cantidad de cama de paja de buena calidad confiere una ventaja térmica de 5 ºC. Ventajas menores aunque no despreciables son conferidas por el piso de madera (plancha móvil) (+ 3.5 ºC) o el piso enrejillado de plástico (+ 2 ºC) (Tabla 8) 

Tabla 8. VENTAJA TERMICA DE DIFERENTES MATERIALES PARA PISO DE LECHONES DESTETADOS CON RESPECTO AL PISO DE CONCRETO SECO (English et al., 1988)

Tipo de piso Ventaja térmica relativa a un piso de concreto seco
Cama de paja seca sobre concreto + 5
Plancha de madera + 3.5
Aserrín sobre concreto + 2.0 – 3.0
Piso enrejillado de plástico + 2.0
Concreto seco 0
Concreto húmedo -2 ºC

Efecto de la cama de paja

Además del efecto térmico, la cama de paja posee efectos benéficos en términos de bienestar animal. Los comportamientos anormales estereotipados se observan más frecuentemente en ambientes no confortables (Fraser et al., 1998). McKinnon et al. (1989) mostraron una mayor incidencia de hociqueo del pecho en piso enrejillado con respecto a corrales con cama de paja. Dybkjaer (1992) encontró menor incidencia de este comportamiento anómalo en lechones alojados con sus compañeros de camada en corrales con cama de paja con respecto a lechones mezclados con otras camadas y alojados en alta densidad sin cama de paja. En un estudio realizado en Aberdeen, la cama de paja redujo a niveles mínimos la incidencia de bursitis adventicia del tarso, lesión altamente ligada a piso enrejillado de metal o de concreto. Claramente, la cama de paja impone ventajas de tipo comportamentales y productivas 

El problema de los pisos enrejillados 
Por lo antes descripto, en un lote de lechones existe gran variación de peso y consumo de ración. Por este motivo, habrá lechones que en la primera semana post destete estarán consumiendo una cantidad tan baja de ración que perderán peso, lo que los predispone a un requerimiento térmico mucho mayor. Si la sala es calefaccionada para los requerimientos de estos lechones, nos encontraremos con el problema que, con tan alta temperatura, estaremos reduciendo el consumo de ración de los lechones más pesados. Para resolver este problema, subdiagnosticado en nuestras modernas salas de destete en la Argentina, el grupo de P. English y colaboradores desarrollaron un sistema que permite suplir las necesidades térmicas de los lechones más pequeños y los más grandes. El sistema puede constar solamente de una plancha de madera para lograr un ambiente más aislado de las corrientes de aire (ventaja de 3 ºC), un cobertizo sobre este dormidero de madera o una fuente extra de calor focal sin necesidad de calefaccionar toda la sala (Figura 3) (English et al., 1988)
Figura 3. DIFERENTES FORMAS DE PROVEER AMBIENTES CLIMÁTICOS DIFERENCIALES PARA LECHONES PEQUEÑOS Y GRANDES EN SISTEMAS CON PISOS ENREJILLADOS (English et al., 1988)

En base todo lo antes descripto, es posible calcular la diferencia térmica efectiva con solo afectar levemente el consumo de ración, las corrientes de aire, la calidad del piso o el drenaje del mismo (Tabla 9) 

Tabla 9. DIFERENCIA TÉRMICA EFECTIVA EN DOS SITUACIONES DE SISTEMAS SIMILARES OPERADOS TENIENDO O NO TENIENDO EN CUENTA LOS PRINCIPIOS DE REQUERIMIENTOS TÉRMICOS DE LECHONES RECIÉN DESTETADOS 
Situación 1 (óptima) Situación 2 (Subóptima) Ventaja 1/2 ºC
Destete a las 4 semanas con 7 kg de peso en corrales de concreto con piso parcialmente enrejillado Destete a las 4 semanas con 7 kg de peso en corrales de concreto con piso parcialmente enrejillado
Uso de cama de paja de buena calidad No uso de cama de paja y piso húmedo + 8
Uso de dietas de alta densidad y digestibilidad que estimulan un consumo de 3 veces la energía de mantenimiento para el día 10 post-destete Uso de dietas de mediana densidad y digestibilidad con las que los lechones llegan a consumir 1.5 veces la energía de mantenimiento para el día 10 post-destete

+ 4
Ausencia de corrientes de aire Corrientes de aire de 0.4 m/s + 6
Diferencia efectiva de temperatura entre las dos situaciones 18 ºC

Así, podemos ver que con las mismas instalaciones, la situación 2 expone a los lechones recién destetados a temperaturas efectivas de alrededor de 18ºC menos que la situación 1. Esto tendrá un tremendo impacto en eficiencia de conversión, aumento de peso y tasa de mortalidad. 

 Referencias

Blackshaw, J. K., 1981. Some behavioural deviations in weaned domestic pigs: persistent inguinal nose thrusting, and tail and ear biting. Anim. Prod. 33, 325-332

Blecha, F., Pollman, D.S., and Nichols, D.A., 1983. J. Anim. Sci. 56, 396-400

Bøe, K. E., 1994. The process of weaning pigs: when the sow decides. Appl. Anim. Behav. Sci. 30, 47-60

Cox, L. and Cooper J.J., 1999. Proceedings of the British Society of Animal Science. p13

Dybkjaer, L. 1992. Appl. Anim. Behav. Sci., 35, 135-147

Easter, R. 1997. Nutrition of the weanling piglet. VII ALVEC. Argentina p 291

English, P. R., Fowler, V. R., Baxter, S. and Smith, W. J., 1988. The growing and finishing pig. Farming Press. Ipswich, Suffolk

Fowler, V.R. 1999. Some aspects of weaning in the pig. MSc thesis report. University of Aberdeen

Fowler, V.R. and Gill, B.P., 1989. The voluntary food intake of pigs. British Society of Animal Science. Occasional Publication pp 51

Fraser, D., Milligan, B. N., Pajor, E. A., Phillips, P. A., Taylor, A. A. and Weary, D. M., 1998. Behavioural perspectives on weaning in domestic pigs. In: Principles of Pig Science. Edited by D. J. A. Cole, J. Wiseman and M.A. Varley. Nottingham University Press. UK. p. 121-140

Gonyou, H. W., Beltranena, E., Whittington, D. L. and Patience, J. F. 1998. The behaviour of pigs weaned at 12 and 21 days of age from weaning to market. Can. J. Ani. Sci. 78, 517-523

Hansen, J.A., Nelssen,J.L., Goodband, R.D., and Weeden, T.L. 1993. J. Anim. Sci. 71, 1853-1862

Jensen, P. and Recen, B., 1989. When to wean – observations from free-ranging domestic pigs. Appl. Anim. Behav. Sci. 23, 49-60

McKinnon, A.J., Edwards, S.A., Stephens, D.B., and Walters, D.E., 1989. British Veterinary Journal. 145, 367-372

MLC, 1998. Pig Yearbook. Milton Keynes. England

Pajor, E.A., Fraser, D., and Kramer, D.L., 1991. Appl. Anim. Behav. Sci. 32, 139-155

Pluske, J.R., Williams, I.H., and Aherne, F.X., 1995. Nutrition in the neonatal pig. In: The Neonatal Pig. Development and Survival. M. A. Varley. Editor. p.187

Riart, G.R. 2002. Some aspects of outdoor pig health and production in Argentina. PhD thesis. University of Aberdeen

Whitemore, C.T., Taylor, H.M., Henderson, R., Wood, J.D., and Brock, D.C., 1981. Anim. Prod. 32, 203-210

Please follow and like us:
Pin Share

Palabras Clave:

Categorias:

Foto del autor

escrito por Redacción Infopork

Deja un comentario

Sitio protegido por Google reCAPTCHA. Ver políticas de privacidad y términos de servicio.

RSS
Follow by Email
Twitter
Visit Us