Contrario a las expresiones expectativas, los precios de la carne de cerdo muestran una disminución en lugar de un aumento tras las recientes medidas gubernamentales.
En medio de las recientes medidas del Gobierno Nacional destinadas a reducir los costos para los consumidores mediante la facilitación de la importación de alimentos, incluida la carne de cerdo, un análisis detallado realizado por JLU Consultora revela una importante tendencia a la baja en los precios de este producto. Contrario a las expectativas generadas por las autoridades, el precio de la carne de cerdo no solo no ha aumentado, sino que ha experimentado una notable disminución durante el período comprendido entre diciembre de 2023 y febrero de 2024.
Según el estudio, que abarcó el relevamiento de cinco supermercados de gran envergadura y carnicerías en ocho provincias, incluida la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se compararon los precios de tres cortes de carne de cerdo durante los meses mencionados. Los resultados muestran una disminución general en el precio al público, con reducciones que oscilan entre el -1.2% y el -6.3%.
Un hallazgo destacable es que las carnicerías presentan precios más bajos que los supermercados, aunque la disminución porcentual fue menor en estos establecimientos. Además, al comparar el precio mayorista de la media res porcina con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los meses analizados, se observa una caída significativa del 20% (actualmente alcanza el 25%), convirtiéndose en la única carne que registra una disminución de precios, mientras que las demás experimentan aumentos.
Ante este escenario, el consultor Uccelli plantea el interrogante sobre quién agregó la carne de cerdo al listado de productos con medidas favorables a la importación, y quién proporcionó información incorrecta al Ministro Caputo. Asimismo, se plantea la preocupación sobre quién se beneficia con estas ventajas impositivas otorgadas a las importaciones, en detrimento de la producción local.
“El sector porcino no solicita protección, sino reglas claras de competencia, ya que cuenta con la capacidad de competir en igualdad de condiciones. La aplicación indiscriminada de medidas que favorezcan la importación podría poner en riesgo el cierre de numerosos criaderos, los cuales ya enfrentan dificultades debido a la disminución de precios evidenciada”, puntualiza el informe.
En este contexto, se espera que el supermercado que impulsó la inclusión de la carne de cerdo en el listado de productos con beneficios arancelarios pueda justificar su solicitud, considerando el impacto demostrado en los precios del producto a nivel local.
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