Sergio Uhart
Ingeniero agrónomo de la empresa Dow AgroSciences
Los techos de producción de cada ambiente son fijados por factores manejables y no manejables por el ser humano. Entre los manejables se encuentran el híbrido, la fecha de siembra, el arreglo espacial, la densidad y homogeneidad del cultivo, el control de malezas, plagas y enfermedades, la fertilización, el riego y la oportunidad y operación de cosecha.
Entre los no manejables están la radiación solar y la temperatura, variables que fijan los techos de producción. Determina que un mismo híbrido con el mismo manejo presente rindes que varían en más de 340 por ciento: de siete a 24 toneladas por hectárea. El cociente fototermal (radiación solar/temperatura) es un indicador de la potencialidad del ambiente o techo que es posible alcanzar. La mejora genética y el manejo agronómico permiten disminuir la brecha entre el rendimiento real y potencial en cada ambiente, pero el techo está fijado por los factores antes señalados.
Mejora por regiones. La evolución del rendimiento de maíz en el país, durante el período 1961/2003, muestra una tasa de incremento de 98 kilos por hectárea por año. Sin embargo, cuando se analiza el período 1990/2003, la tasa de aumento alcanza los 201 kilos por hectárea por año, lo que muestra la existencia de importantes mejoras en el potencial y adaptación de los nuevos híbridos liberados al mercado, así como en la tecnología empleada en el cultivo.
Las principales factores asociados con la mejora fueron: mayor biomasa; mayor índice de cosecha (IC), peso grano/peso total de la planta y mayor estabilidad del índice de cosecha; mayor tolerancia a estrés y a altas densidades poblacionales y menor peso de planta para producir grano; mayor respuesta del número de granos a aumentos de tasa de crecimiento por planta (TCP) y mayor fijación de granos por unidad de TCP. Además de una mayor sincronía floral entre panoja y estigmas bajo estrés; mayor factor de eficiencia floral (mayor número de granos potenciales, menor efecto de dominancia entre granos dentro de la espiga o polinización más sincrónica dentro de la espiga); menor vuelco y mayor duración del área foliar verde.
En el norte de Argentina: la tasa de mejora del rendimiento en los últimos 13 años fue de 90 kilos por hectárea por año para Tucumán; 60 kilos por hectárea por año en Salta y Chaco; y 18 kilos por hectárea por año para Santiago del Estero. Valores que representan entre 10 y 45 por ciento de la tasa alcanzada en la zona núcleo maicera. Lo señalado constituye una debilidad, pero a la vez una gran oportunidad de mejora.
Biotecnología. Control de insectos. Se dispone de los eventos Mon 810 (Yield Gard, MG), BT11 (Yield Gard, TD MAX) y TC1507 (Hérculex) en estado comercial. Los dos primeros son similares entre sí y se expresan durante todo el ciclo del cultivo en todos los tejidos: controlan el barrenador del tallo (BT), gusano de la espiga (GuEs) y parcialmente gusano cogollero (GuCo). El evento TC1507 (Hérculex) se expresa durante todo el ciclo del cultivo, en todos los tejidos y permiten, además del control de Bt y GuEs, un excelente control de GuCo, principal plaga en zonas tropicales y subtropicales. Es fundamental la implementación de los refugios.