Según el instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, del 100% de la carne que se produce por año en Argentina, se exporta el 15%. El restante 85% se consume en el país. En este marco, los indicadores muestran que van nueve meses de crecimiento del número de vacas, vaquillonas y terneras que son llevadas a los frigoríficos para satisfacer la demanda de carne. Esto agrava el problema de estancamiento del stock ganadero.
Desde el Gobierno promueven dos iniciativas: la primera consiste en lograr un consumo diversificado de diferentes tipos de carnes y la segunda en otorgar compensaciones en diferentes modalidades.
En este sentido, la secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPyA) incentiva el consumo de otras especies, además de la vacuna. Según informó esta secretaría a Hoy, actualmente se esta promocionando la carne porcina.
En la misma línea, Daniel Rearte, coordinador de Ganadería y Lechería del INTA Balcarce aseguró a Hoy: “Argentina es el país que más consume este tipo de carne en el mundo. Es claro y evidente que la solución para la ganadería argentina es aumentar el consumo interno de carne porcina para que disminuya el consumo de carne vacuna”.
“Es una situación interesante pero preo- cupante porque no se puede superar la producción”, dijo Rearte.
“Argentina consume 65 kilos de carne vacuna por año por habitante. En Estados Unidos se consumen 46 kilos”. El técnico del INTA agregó: “En Argentina es una desproporción. El país tiene que disponer de una mayor cantidad de carne porcina para que aparezca como sustituta. Además, el negocio de la carne está y el país tiene que aprovecharlo, pero le cuesta porque existe un problema de producción”.
Rearte explica que el problema es complejo. “Es una cuestión de costo y oportunidad -dice-. La agricultura tiene una rentabilidad excelente y el productor se inclina hacia ese sector. Es mucho más rentable sembrar soja que pasturas para vacunos”, concluye.
Desde la oficina nacional de Control Comercial Agropecuario explicaron a Hoy que existen compensaciones al consumo de productos derivados del trigo, maíz, girasol y soja para los productores de bovinos en los denominados Feed Lots o engorde a corral. Estas compensaciones llegaron a 4.885.000 pesos.
Otras de las medidas impulsadas por el Gobierno nacional es el Plan Ganadero, un programa que cuenta con un aporte oficial de casi 900 millones de pesos para los próximos cuatro años. La idea es mejorar en un 20% los índices de productividad para lograr un mayor número de terneros por vaca mediante un aporte económico no reintegrable. Dentro de este plan, el programa Más terneros recibirá el 70 por ciento de los fondos.
Pero Pedro Apaolaza, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), aseguró: “Si bien se ha hecho el anuncio varias veces, hasta ahora no se ve nada. Suponemos que están avanzando en las reglamentaciones”.
También es muy crítico Jesús Leguiza, miembro de la fundación Federar. En diálogo con Hoy afirmó: “Se adoptaron malas políticas. No se supo diferenciar las carnes para exportación y para consumo”. Leguiza dijo que “debe haber promoción para la cría, incentivos de retención de vientres e incentivos a las provincias que pueden criar ganado vacuno”. El subsecretario de Agricultura, Ganadería y Pesca rechazó el Plan Ganadero “pese a las buenas intenciones de la SAGyP, porque se otorgan subsidios por malas políticas aplicadas”.
