Cuba trabaja hoy por la consolidación de su seguridad alimentaria a partir de incrementos de la producción nacional y un mejor uso de la tierra, para ponerse a salvo de los altos precios del mercado internacional.
Diputados de la comisión para la atención a la actividad productiva del parlamento cubano aseguraron que mientras el país dependa de las importaciones de alimentos para la masa animal, será cada vez más costosa la proteína de ese origen.
Los debates hicieron hincapié en que a pesar de que 2007 registra incrementos en la obtención de carne porcina y de ave, huevo, leche y otros renglones, sus costos aumentaron 30 por ciento por los altos precios de los insumos en el exterior.
El presidente de ese grupo de trabajo de la Asamblea Nacional, Leonardo Martínez, comentó a Prensa Latina que las proteínas de origen animal son los alimentos más caros, problema que no se resolverá mientras no se utilice más y mejor la tierra.
Destacó que esa es la única forma de alcanzar una producción cada vez más sostenible y la verdadera seguridad alimentaria que necesita el país, al tiempo que aseguró que la política del Estado es siempre proteger a la población, pero no a todo costo.
Urge también, precisó, diversificar las ofertas y no depender de un solo renglón como ocurre actualmente con la carne de cerdo, para lo cual se trabaja en la reactivación de viejas plantas de pienso y la siembra de pastos y forrajes en miles de hectáreas ociosas.
