El incremento de maíz y soya para alimentar a los animales ha obligado también a que algunas granjas de crianza porcina estén considerando dejar de operar.
Tanto el maíz amarillo como la soya sirven también de alimento para cerdos, pero los porcinocultores no pueden cambiarle la dieta.
“Nosotros en el sector estamos operando con pérdidas porque los industriales no han querido incrementar los precios”, dijo Juan Arce, empresario del sector. Arce explicó que con el incremento de costos ahora producir una libra de carne cuesta $0.85, pero los industriales están comprándole a $0.77.
“Los productores estamos desincentivados”, manifestó el empresario. “Muchos granjeros ya cerraron. Ya hay tres granjas de cerdo: Unas en proceso de cierra y otras ya cerradas”, dijo.
Según Arce, en febrero tenía que modificarse el convenio entre productores e industria donde se comprometen a dar un precio de garantía, pero no ocurrió.
Después de que entrara en vigencia el CAFTA, hace tres años, los porcinos no han podido exportar ni un gramo de carne a EUA.
Pero además están limitados para exportar a otros países, ya que el país no cuenta con un rastro tecnificado y aún no se declara libre de fiebre porcina, sino hasta el 2009. Arce indicó que “la única solución es reducir el número de hembras reproductoras”, para tener menos animales.
