En el país asiático se consume más de 50% de la producción mundial de este alimento
Michoacán tiene la oportunidad de consolidarse como potencia nacional en producción porcícola Foto: LUIS FRANCO Michoacán “tiene la capacidad de producción y está listo” para exportar a China carne de cerdo, pues ya se superó la presencia de la fiebre porcina clásica en el estado, que era el freno natural a la exportación, con ello ya se puede cumplir con el protocolo de exportación que demanda el país asiático; ahora se requiere de organización entre productores y la instalación de infraestructura para transformar la carne, informó el subsecretario de Fomento Productivo de la Secretaría de Desarrollo Rural, Ricardo Luna García.
El encargado la Dirección de Comercialización, Ganadería y Agricultura del sector agropecuario estatal señaló que una vez que el presidente Felipe Calderón logró un acuerdo con las autoridades de la potencia asiática, donde se consume más de 50 por ciento de la producción mundial de carne de cerdo, a fin de que México sea un proveedor de productos porcícolas, y Michoacán al ser el tercer productor nacional de dicha producción tiene la capacidad en hatos para exportar a este país.
Durante 2007 se contabilizó una producción de 820 mil 495 cabezas de cerdo, lo cual representa alrededor de un millón 388 mil 410 kilos de carne. Las principales regiones con porcicultura tecnificada son La Piedad, Vista Hermosa, Pastor Ortiz, Cuitzeo, Morelia, Yurécuaro, Huandacareo y Puruándiro. Tan sólo en estos municipios se concentra cerca de 90 por ciento de la movilidad de la producción porcícola de la entidad.
A decir de Luna García, la fiebre porcina clásica fue el argumento principal por el cual Estados Unidos y Canadá han frenado la exportación de carne de cerdo, pese al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pero se ha logrado controlar ese padecimiento por los programas de vacunación constantes desde 1991.
“En ese año se vacunaron más de 198 mil cerdos, toda vez que era nota frecuente la presencia de la carne de este flagelo, y todavía para 1992 se vacunaron 783 mil 459 cabezas, número que se incrementó al otro año con 962 mil 221 cerdos, es decir que en más de 15 años hemos vacunado cinco millones 237 mil 714 cerdos, abatiendo casi en su totalidad esta enfermedad”, indicó.
El funcionario señaló que en Michoacán está proyectado fortalecer el sector porcícola tecnificado que se encuentra en la franja que colinda con los estados de Jalisco y Guanajuato, las otras dos potencias de producción de carne de cerdo, en donde se requiere instalar un gran centro de transformación de los productos, toda vez que la exportación que se tiene a los estados de Jalisco y Distrito Federal es peso bruto o en cortes.
“De acuerdo con la norma en la que se basa China, tenemos que cumplir un protocolo que determina la Oficina Internacional de Epizotias, que es la Organización Mundial de Sanidad Animal, la cual determina y da fe de la erradicación de enfermedades del cerdo y otros animales”, según Ricardo Luna, quien destacó que desde 2006 se declaró a la entidad libre de la presencia de fiebre porcina clásica, con lo que cumple con los aranceles chinos para poder exportar carne, y enfatizó que el convenio que logró el presidente Felipe Calderón en su viaje al país asiático, también se contempla un protocolo veterinario para cumplir con la norma.
Cabe destacar que los acuerdos firmados por Calderón en China, que contemplan los documentos firmados para la carne de cerdo incluyen un protocolo de inspección y cuarentena para exportación e importación de carne de cerdo entre ambos países y la formación de un grupo de trabajo de inspección y cuarentena de la subcomisión de comercio y economía bajo la Comisión Financiera Permanente entre ambos países.
Ricardo Luna enfatizó que con dichos acuerdos, la entidad tiene la oportunidad de crecer y desarrollarse como potencia nacional en producción porcícola, por lo que reiteró que urge el desarrollo de infraestructura, a fin de exportar carne ya procesada, lo que incrementa el valor agregado y por ende las utilidades.
El funcionario agregó además que los porcicultores michoacanos están promoviendo la utilización de nuevas vacunas a fin de certificar sus hatos como libres de brucelosis y enfermedad de Aujeszky.
El subsecretario de Fomento Productivo de la Sedru destacó que a partir de esto, dicha dependencia impulsará la creación de más rastros Tipo Inversión Federal (TIF) y los rastros Tipo Inspección de la Secretaría de Salud en la franja porcícola, los cuales permiten una industrialización de los productos derivados de la carne. Este tipo de rastro opera fundamentalmente para que sus productos se destinen a la comercialización de grandes centros urbanos y a la exportación, razón por la cual la inspección sanitaria se realiza sobre las carnes y en los procesos de industrialización.
“La entidad requiere de este tipo de infraestructura para participar en la inspección federal, en donde se certifica la calidad de la carne que producimos, y es un condicionante básico para cumplir los protocolos de exportación”.
Cabe destacar que las funciones y actividades que se realizan en el rastro TIF son las siguientes: la matanza que comprende el degüello y evisceración de animales, corte de cuernos, limpia de pieles y lavado de vísceras; manejo de canales, que consiste en el corte de carnes; empacadora de carnes, en la que se realizan embutidos como jamón, salchicha, salame, así como chorizos y patés; sutura clínica, donde se producen hilos para cerrar heridas; industrialización de esquilmos, que consiste en el aprovechamiento de los desechos cárnicos para la producción de harinas y comprimidos destinados al alimento de animales.
La ventaja de los rastros TIF es que el animal es mejor aprovechado favoreciendo con ello un mayor rendimiento y abaratamiento de la carne en beneficio de la economía familiar. Sin embargo, su operación requiere necesariamente de instalaciones y maquinaria especializada, cuyos costos son bastante elevados, por lo que se recomienda que antes de establecer un rastro con estas características se hagan los estudios convenientes para garantizar su funcionamiento y evitar el dispendio de recursos
