Los sectores del vino y el cerdo ibérico se encuentran paralizados por la falta de financiación y crédito de los agricultores, según la organización agraria UPA-UCE de Extremadura, que ha denunciado hoy la falta de transparencia que mantiene el mercado, con unos costes de producción altos y unos bajos precios.
En un comunicado de prensa remitido a Efe, UPA-UCE señala que la situación del sector se ha agravado con la falta de lluvias, sobre todo en la agricultura de secano y la ganadería extensiva.
Según denuncia, la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) no ha solucionado los problemas generados por la sequía y la mayoría de los ganaderos extremeños llevan desde octubre alimentando con forrajes y piensos al ganado.
La organización agraria ha presentado hoy en Mérida su Informe de la Agricultura Familiar en 2008, una publicación que edita UPA y la Fundación de Estudios Rurales y que han presentado el secretario general de UPA-Uce Extremadura, Ignacio Huertas; y el secretario general de UPA; Lorenzo Ramos.
También ha contado con la participación de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR), Catalina García.
UPA-UCE espera que los compromisos adquiridos recientemente con la Administración regional, solucionen los problemas de financiación del cerdo ibérico, así como el establecimiento de un mecanismo de control efectivo en la norma de calidad del cerdo ibérico.
En cuanto al ovino y caprino, ha pedido que se modifiquen las medidas del plan de reestructuración que, hasta ahora, sólo han llevado medidas de apoyo al 30 por ciento de las explotaciones.
Asimismo, explica que el olivar sufre unos niveles de precios muy bajos, a pesar del efecto positivo que ha tenido el almacenamiento privado sobre el mercado; mientras que la OCM ha eliminado los mecanismos de intervención en el viñedo.
En este sentido, destaca también que la crisis económica, con la falta de liquidez, y sus efectos en la bajada de consumo han agravado la situación del sector vitivinícola.
En los cultivos de regadío es destacable la reducción del cultivo del maíz, donde se han sembrado unas 17.000 hectáreas menos como consecuencia de la baja rentabilidad y los precios.
Esta reducción de superficie ha liberado muchas tierras, que han pasado al cultivo del tomate con casi 7.000 hectáreas más (de 19.000 a 26.000).
El aumento de la producción del tomate supondrá una reducción importante de la ayuda, que bajará de los 1.100 euros a los casi 800 por hectárea.
Otro de los cultivos que se ha incrementado ha sido el arroz, que ha pasado de 26.000 hectáreas a casi 30.000, aunque su precio ha sufrido una bajada del 50 por ciento en los mercados.
Por último, UPA ha valorado el Plan de Apoyo al Sector Tabaquero, que contará con 190 millones de euros para garantizar la continuidad del cultivo en Extremadura hasta 2013, aunque ha subrayado que el sector necesita que las industrias de primera transformación reestructuren sus costes y las multinacionales garanticen la inversión de los agricultores.
