Según una primera estimación de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, cubriría 2.000.000 hectáreas, 19% menos que en 2008. Desde 1990 el cereal no tenía una superficie tan baja con destino a grano comercial.
Como el trigo, la suerte del maíz para la campaña 2009/2010 parece poco alentadora, por una combinación de sequía, intervención del Gobierno sobre el mercado y desánimo entre los productores. Según la primera estimación sobre el cultivo por parte de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la superficie con destino a grano comercial (no incluye autoconsumo en el campo) cubriría 2.000.000 de hectáreas, 460.000 hectáreas menos que en el ciclo pasado. En términos porcentuales se trata, versus la última campaña, de una retracción del 19%. Hace un mes, sobre la base de un relevamiento de la semillera Pioneer, La Nación anticipó que la siembra del cereal se ubicaría en torno de los 2 millones de hectáreas.
Con esta estimación, el cultivo de maíz tendría la superficie más baja desde 1990, cuando se implantó una cifra similar. Además, este cereal se está ubicando con estos números en 735.000 hectáreas por debajo del promedio de las últimas cinco campañas. Para el caso del trigo, cuya siembra la Bolsa de Cereales porteña acaba de dar por concluida con 2,75 millones de hectáreas, se trata de la menor siembra en más de 110 años.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires advirtió que la estimación sobre el maíz es "preliminar" debido a la "coyuntura" que rodea al cultivo. "Las principales causas de la caída (del cereal) se explican por la aguda sequía que padece el oeste de la región agrícola, la falta de condiciones claras de mercado, la desconfianza del productor y los mayores gastos de implantación que requiere el cultivo en comparación con la soja", sostiene la entidad.
Sobre este punto, distintas proyecciones privadas ubican al maíz con mejor margen que la soja para la producción en campo propio de la zona agrícola núcleo bonaerense. A modo de ejemplo, en Monsanto hace unas semanas venían manejando el dato de que en Chacabuco el cereal dejaría un margen de US$ 474,39 por hectárea, versus 344,35 dólares por ha de la soja.
Por otra parte, respecto del año pasado el cultivo tuvo una fuerte baja en sus costos directos. Los fertilizantes registraron bajas promedio del 60%. Según el consultor Teo Zorraquín, el costo directo sin considerar alquiler cayó de 519 a 327 dólares por hectárea. No obstante, respecto de la soja hacer una hectárea de maíz sigue costando el doble. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires hasta el momento se sembraron 30.000 hectáreas a nivel país.
