El freno a la importación de carne porcina brasileña que dispuso el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, terminó convirtiéndose en un búmeran para el funcionario. Tras cerrar el ingreso desde ese mercado, que provee el 40% de la pulpa que utiliza la industria local para elaborar fiambres y otros productos, comenzaron los primeros síntomas de desabastecimiento en las góndolas y de encarecimiento en los precios, según admitieron fuentes empresarias que pidieron reserva.
"Hoy la producción nacional de cerdo no alcanza para abastecer todo. Al cortarse lo de Brasil, que nos proveía el 40 por ciento de las pulpas de jamón y paleta, empezó a notarse un faltante de materia prima y ya se está complicando también el abastecimiento de ciertos productos terminados", señaló una fuente del sector. Según el ejecutivo, las industrias hoy "están produciendo a media máquina porque la materia prima no alcanza".
El faltante de materia prima ya tuvo otra consecuencia directa: un aumento del precio del cerdo en pie. De acuerdo con las fuentes consultadas, desde que el mes pasado se acentuó el cepo a la importación, aumentó 50 centavos el kilo del capón de 100 a 110 kilos. "Antes de todo esto estaba en 7,80 pesos, pero ya subió a 8,30/8,50 pesos", indicó. "Todo está muy complicado porque la producción nacional no alcanza para esto", agregó otro empresario consultado.
Según fuentes del sector, al subir el precio del cerdo en pie también podría haber próximamente un aumento en las góndolas para los productos de carne fresca. "Se está produciendo menos y va a repercutir en las góndolas", explicó una fuente.
En una reciente entrevista con LA NACION, Pedro de Camargo Neto, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria Productora y Exportadora de Carne Porcina (Abipecs), señaló que desde que se frenaron las importaciones los envíos cayeron "un 84,4% de enero a febrero de este año, y un 77,9% si se compara febrero de 2012 con el mismo mes de 2011".
ENOJO DE MORENO
Moreno había tomado la decisión de limitar las importaciones para favorecer a los productores nacionales de cerdo.
Pero no sólo eso: le encomendó la misión a Juan Uccelli, actual presidente de la Asociación Argentina Productores de Porcinos (AAPP), de que el sector nacional se ocupara de cubrir el mercado. Este sector no habría hecho una promesa formal al funcionario, pero Moreno dio por entendido que cumpliría con su orden.
Al final, la situación por el faltante de materia prima se desbordó y Moreno se enojó con Uccelli, según pudo reconstruir LA NACION. Algunas fuentes indicaron que hasta habría sugerido que lo echaran de la entidad.
Consultado al respecto, Uccelli se excusó de hablar sobre ese episodio. "Hubo una discusión fuerte por el tema del abastecimiento", confirmaron, no obstante, otras fuentes consultadas.
Hasta antes de este episodio, Uccelli tuvo llegada directa a Moreno. Acompañó desde su entidad el programa Cerdo para Todos, que el Gobierno lanzó para vender la carne a precios rebajados.
Pero hay más: en el marco de un acuerdo para impulsar esta carne, en enero de 2010 la presidenta Cristina Kirchner le dio un fuerte espaldarazo al sector. En ese momento, pronunció la famosa frase de que comer cerdo "mejora la actividad sexual".
"Es mucho más gratificante comerse un cerdito que tomar viagra", dijo en ese momento la mandataria.
Ahora, enojado por las consecuencias de una medida que él mismo tomó, Moreno puso en el ojo de la tormenta al hombre que, de alguna manera, inspiró esa frase de la Presidenta.
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