El presidente de la Confederación de Porcicultores Mexicanos, Rigoberto Espinoza Macías, señaló que en el país y en el mundo la carne de cerdo se ubica como la de mayor consumo alimenticio entre las especies animales convencionales, particularmente del segmento de población de ingresos medios y bajos.
En conferencia de prensa en la que habló de las bondades de este tipo de carne, agregó que ésta prevalece como una opción para la ingesta de proteínas de origen animal y una importante fuente de ingresos y empleos en el medio rural.
Indicó que la producción de carne de cerdo, de las que se exportan 64 mil toneladas al año contra 416 mil que se importan, generan 350 mil empleos directos y 1.7 millones de empleos indirectos.
Espinoza Macías resaltó que a través de sistemas tecnificados de producción y mejoramiento genético de razas, considerados de última generación, ha sido posible mejorar de manera notable las condiciones de calidad, sanidad e inocuidad, lo que garantiza su consumo nacional y la conquista de nichos de mercado en países de Europa, Asia y América.
De acuerdo con información de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) señaló que en la última década se alcanzó una producción mundial de casi 260 millones de toneladas de carne de las especies comunes, de las cuales más de 100 millones de toneladas corresponden a la porcicultura.
La carne de cerdo, dijo, es considerada entre las de mayor participación en la producción mundial de carnes durante los últimos 30 años.
Lo anterior, añadió, con base al desarrollo científico y tecnológico, a las inversiones y al avance de la enseñanza a través de escuelas especializadas en zootecnia en los campos de la genética, la nutrición, la sanidad e inocuidad.
En estas condiciones, la carne magra de alta calidad, con un contenido cercano a 14 por ciento de grasa entreverada en la parte muscular que en un grupo de cortes comerciales de 180 gramos sólo llega a tres por ciento, es posible recomendar su consumo racional sin afectaciones a la salud por aumento de peso, detalló.
Además de su extraordinario sabor y aromático en su proceso de guisado, contiene un alto potencial nutritivo, entre las que se encuentran vitaminas esenciales y proteínas.
Por estas cualidades y por ser uno de los alimentos que contienen menos grasa, la carne de cerdo está entre los alimentos más consumidos del mundo.
Explicó que de la grasa corporal que contiene el cerdo, 65 por ciento es tejido graso propiamente dicho (grasa subcutánea, intermuscular y perirrenal).
Todas estas capas de grasa son retiradas durante el proceso de corte de las canales, y es necesario considerar que menos de 15 por ciento está entreverada en las partes musculares del cerdo.
A partir de 1980 la carne de cerdo ha mostrado reducciones de 31 por ciento en el contenido de grasa; 14 por ciento en calorías y 10 por ciento en colesterol. Por lo tanto, la mayor parte de la grasa que producen los cerdos no es ingerida al consumir su carne, remarcó.
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