Autores: González M.; Wdowiak K.; Casado M
EEA INTA Las Breñas
Introducción
Reducir los costos en la producción porcina, permitiendo el aumento de la productividad y de la calidad de la carne, es un desafío por el cual se recurre al uso de pasturas en parte de la dieta animal, de las cuales es posible obtener entre el 5 al 30% de la energía que el animal utiliza en su crecimiento (Bauza, 2005), minerales y vitaminas (Bauza y Patrocelli, 2005), proteína bruta (Faner, 2007; Llado Vadel, 2010); y la posibilidad de reducir hasta un 30% el balanceado consumido (Bauza, 2005).
El objetivo de este trabajo fue evaluar el tiempo de permanencia y la ganancia diaria de peso en cerdos en la etapa de recría y terminación, confinados y a campo, utilizando una dieta balanceada de acuerdo a las necesidades nutricionales y suplementando con alfalfa implantada en el sistema a campo, considerando el costo de la ración en ambos sistemas.
Materiales y métodos
El ensayo se realizó en la Estación Experimental Agropecuaria INTA, en Las Breñas, Chaco, desde diciembre de 2011 a febrero de 2012; trabajando con dos tratamientos, dos repeticiones por cada uno, con cinco cerdos por repetición (10/tratamientos). Se trabajó con cerdos machos castrados en la etapa de recría (45 kg) a terminación (100 kg), de la misma edad e igual genética (Madres Yorkshire-Landrace y padrillos Yorkshire).
Tratamiento 1 (T1): animales confinados en corrales de mampostería (1,15 m2/animal), con suministro de agua automatizado (chupetes), comederos tipo tolvas; alimentados con alimento balanceado ad libitum, suministrado a la escala de peso, sin pastoreo.
Tratamiento 2 (T2): animales en pastoreo directo continuo sobre una pastura de alfalfa de 2 años (340,5 2/animal) y suplementados con balanceado ad libitum (formulación = a T1) pero restringido de 16:00 y 7:00 horas.; agua automatizada, comederos tipo tolvas, sombra artificial (media sombra). La alfalfa se dividió en cuatro potreros iguales (1702,4 m2cada uno), dos por repetición de T2, permitiendo la rotación de los mismos cada 21 días.
Previo a la entrada de los animales a los potreros y posterior a su salida, se estimó la pastura disponible y el consumo de alfalfa (kg MS/cab/día) mediante 3 cortes/lote de 1/4 m2 cada uno; colocando las muestras en estufa de aire forzado a 60°C hasta peso constante.
También se tuvieron en cuenta los siguientes datos: consumo de balanceado (kg/cab/día, diferencia entre suministrado y lo recolectado al final del ensayo), el gasto del alimento consumido ($/cab/día); ganancia diaria de peso vivo (GDP, en kg/cab/día, mediante pesadas matutinas cada 7 días), conversión de alimento (kg alimento consumido/kg de carne obtenido); y valor del kg. de alfalfa (considerando gastos de siembra, de mantenimiento y su rendimiento).
En el análisis de los datos: se utilizó el software SAS (modelo lineal mixto, test de Fisher) para determinar diferencias estadísticas, y un análisis categórico (cálculos) para las económicas.
Resultados
Si bien estadísticamente los resultados no demostraron diferencias significativas entre tratamientos en cuanto a la GDPV, al consumo de balanceado y a la eficiencia de conversión; desde el punto de vista económico, se observaron valores que tendieron a favorecer la implementación de alfalfa (pastoreo) en la ración diaria de los cerdos:
– el T2 consumió 15% menos de balanceado por día, que el T1. El 26% de su ración diaria (kg/cabeza/día de alimento total consumido: alfalfa + balanceado), se constituyó por alfalfa cuyo costo por kg es inferior al del balanceado. Estos dos factores provocaron que el kg de alimento de T2 valiera 25% menos que el del T1 (tabla 1), y su ración diaria 13% menos.
Aunque el T2 consumió 13% más de alimento total por día, registrando una GDPV de 0,07 kg/cab/día y una eficiencia de conversión del 6%, menores a los del T1 (tabla 2), el menor costo por kg. de su ración,provocó una disminución en el gasto total en alimento a terminación.
Discusiones
El pastoreo de cerdos sobre alfalfa contribuye a una reducción en el consumo diario de balanceado, concordando con Faner (2007), Bauza y Patrocelli (2005) y Llado (2010), quienes hallaron disminuciones de consumo de balanceado entre 10 a 13% por día, y disminuciones en el costo de la ración diaria, Se estima que la merma en el consumo del concentrado tendrían efectos sobre los gastos totales en alimentación y permitiría un ahorro del alimento
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