Disminuyen faena, consumo y precios del capón según el índice Rosporc
El sector porcino argentino enfrentó una notable caída en sus principales indicadores durante el primer trimestre de 2024, tras los récords de producción y consumo alcanzados el año pasado. Según el Mercado Digital Porcino de la Bolsa de Comercio de Rosario (Rosporc), el precio de referencia de la entidad cayó un 19% en lo que va del año.
En términos de producción, el sector registró 174.000 toneladas en el período analizado, lo que representa una caída interanual del 2,4%. Pese a este descenso, este valor sigue siendo el segundo más alto en la serie histórica medida por la entidad.
El consumo también mostró un descenso significativo. Entre enero y marzo de 2024, el consumo alcanzó las 177.000 toneladas, una baja del 4% comparado con el mismo período del año anterior, situándose por debajo de los niveles de 2022 y 2023. Esto resultó en una disminución del consumo per cápita en casi un kilo por habitante, reduciéndose a 15,2 kilos. “La contracción de la demanda, que supera la disminución de la oferta, es el principal factor detrás de la debilidad de los precios del capón”, señaló Rosporc.
En la semana del 6 al 12 de mayo, el capón alcanzó un valor de $ 1049,45 por kilo, reflejando una caída del 4,3% en comparación con la semana anterior y un aumento del 175,4% respecto al mismo periodo del año pasado, aunque inferior a la inflación anualizada.
«En lo que va del año, los precios han caído un 19% en términos nominales, tras la fuerte subida experimentada después de la devaluación de diciembre», destacaron desde Rosporc.
La recesión de la demanda, que no acompañó los aumentos iniciales de precios, ha afectado negativamente la rentabilidad del sector. Otros factores como la relación de precios entre el capón y el maíz, afectada por una subida del 9% en el precio del cereal durante el primer trimestre, y la inclusión de la soja en esta ecuación, también reflejan números en rojo.
Además, la relación de precios entre el capón y el novillo alcanzó un valor de 0,61%, su nivel más bajo en cuatro años. “La carne de cerdo, al estar mayormente destinada al consumo interno, muestra una mayor flexibilidad a la baja en sus precios en comparación con la carne bovina, que aunque de elevado consumo doméstico, también se orienta hacia la exportación”, explicaron desde la entidad.
Este escenario complejo destaca la necesidad de monitorear de cerca las variables que afectan al sector para poder adoptar estrategias que mitiguen los efectos negativos y promuevan una recuperación en los próximos trimestres.
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