En los últimos diez años, el consumo de carne de cerdo en Argentina ha experimentado un notable incremento, pasando de 10,66 kg por persona en 2014 a 16,71 kg en 2023, lo que representa un aumento del 56,8%.
Un reciente informe lanzado por la Bolsa de comercio de Rosario en base a datos de la secretaria de Bioeconomia destaca el crecimiento que viene teniendo la producción porcina en Argentina en los últimos 20 años.
En 2023 el consumo de carne de cerdo fue de 16,71kg. Lo que marcó un incremento del consumo del 56,8% respecto 2014. Esta tendencia refleja una creciente preferencia por la carne porcina en lugar de la tradicional carne bovina en la dieta nacional.
A pesar del aumento productivo, que ha mejorado significativamente en las últimas dos décadas, Argentina aún enfrenta desafíos para satisfacer su demanda interna. En los últimos cinco años, el país ha debido importar entre 30 y 40 mil toneladas anuales para cubrir sus necesidades, aunque el porcentaje de producción local respecto al consumo ha mejorado del 75% a principios de los 2000 al 95% en la última década.
Este crecimiento en la producción ha facilitado el camino para explorar mercados externos. Con excepción del último año, las exportaciones han mostrado un aumento constante, alcanzando un récord en 2020 con exportaciones por valor de $70 millones de dólares y 41,300 toneladas enviadas al exterior, principalmente a raíz de la alta demanda de China debido a la epidemia de fiebre porcina africana.
Precios y Mercados:
En contraste con la tendencia general de precios, el valor del capón, calculado por ROSPORC, ha mostrado una tendencia bajista en 2024. Desde el inicio del año, el precio ha descendido un 21%, pasando de $1239,9/kg a $1019,9/kg en junio, reflejando presiones inflacionarias y cambios en la dinámica de mercado.
El precio del capón sigue siendo influenciado por el precio de la carne bovina, actuando como un límite superior en el mercado. Aunque hubo una corrección a favor del capón a principios de 2024, esta tendencia ha revertido, con el precio del novillo aumentando un 28% en el primer semestre mientras que el capón ha retrocedido un 18%. Esto ha llevado al índice Capón/Novillo a su nivel más bajo en cuatro años, evidenciando las fluctuaciones significativas en el sector.
