Mientras el precio del ganado pronto llegará a niveles récord, la oferta está en baja y los frigoríficos reducen de manera considerable su actividad y el mercado entra en una etapa de poszafra con características muy peculiares
En tanto, muchos ganaderos atraídos por los altos precios de la tierra, arriendan o venden sus establecimientos para agricultura y forestación.
La faena seguirá cayendo de manera muy nítida en estas semanas y la escasez de la oferta comienza a ser notoria e incluso algunos analistas estiman que la falta de ganado "ya es estructural".
Altos ejecutivos de la industria cárnica entienden que, si bien durante el mes pasado la oferta fue abundante, ello ocurrió de manera circunstancial y como consecuencia de la llegada del nuevo régimen tributario, con lo que los ganaderos, ante la incertidumbre provocada por la entrada en vigencia de la reforma impositiva, prefirieron vender antes que ingresar a esta nueva etapa con ganado pronto en el campo. La faena de vacunos volvió a mantenerse en el entorno de las 60 mil cabezas la semana pasada, con lo que cerró la cuarta semana consecutiva en esos niveles.
De acuerdo con lo informado por el Instituto Nacional de Carnes (Inac), en la semana que finalizó el 30 de junio pasado ingresaron a plantas frigoríficas 59.806 vacunos, 0,1% más que la semana anterior y 23,3% por encima de la misma semana del pasado año.
